El fruto

Reflexión

Eduardo Escobar
Eduardo Escobar

--

En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad. Gálatas 5:22

Si hay en mi algo bueno no ha nacido de mí, es la obra de Dios en mi vida. Por mi propia cuenta no soy capaz de producir ninguna bondad. En mí hay envidia, orgullo, y maldad. Mi vida en mis manos se ha tratado de dolor, tristeza, y heridas. Pero en las manos de mi salvador, se ha transformado de manera paulatina en alegría, paz, y amor.

Dios en su gracia ha decidido amarnos. Su amor nos encuentra en dónde estemos, pero nos lleva a lugares que no imaginábamos. Su amor transforma. Él produce un carácter que nunca hubiéramos podido alcanzar de otra forma. Y lo hace de manera inmerecida para nosotros.

Sin Él, viviríamos diariamente sufriendo el martirio de nuestro orgullo, desesperanza, ansiedad, impaciencia, maldad, e infidelidad. Pero por su gracia, hoy podemos comenzar a disfrutar del fruto de su amor en nuestras vidas. Dios no sólo nos ama a pesar de lo que somos, sino que nos libera de lo que fuimos y nos hace seres que nunca hubiéramos imaginado.

Señor, transfórmame. Destruye lo que tengas que destruir. Haz de mí lo que quieras hacer. Amén.

--

--