El propósito

Reflexión sobre el perdón

Eduardo Escobar
Eduardo Escobar

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20 Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. Génesis 50:20

Dios transforma el mal en bien, inclusive las ofensas contra ti. Dios no origina el mal, tampoco lo aprueba, pero lo permite y transforma para tú bien mayor y, sobre todo, para su gloria.

Si podemos levantar la mirada más allá del dolor inmediato, podremos ver el propósito divino en medio de la oscuridad. Aunque esto no mitiga el dolor, le da sentido.

Dios permite que se cometan ofensas, y las utiliza para un bien mayor. Así como un médico lastima para curar, las oportunidades de perdón son los instrumentos en las manos del gran Doctor.

José reconocía que a través del pecado de sus hermanos Dios traería un bien mayor. Jesús es el verdadero José, a través de las ofensas que desencadenaron en su crucifixión Dios traería un bien mayor: nuestra salvación.

Padre, gracias porque sé que mi sufrimiento tienen un propósito mayor. Aunque eso no elimina el dolor, me ayuda a seguir adelante. No quiero desperdiciar las ofensas que duelen, quiero invertirlas para tu gloria. Amén.

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