El salvador

Devocional en Juan

“ – Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo —respondió la mujer – . Cuando él venga nos explicará todas las cosas. —Ese soy yo, el que habla contigo —le dijo Jesús.”

‭‭Juan‬ ‭4:25–26‬

Todos buscamos un salvador. En el corazón de todo ser humano está presente el eco de la promesa de Dios de un Mesías. Es por esto que nos apasionan las historias, ya sean románticas o de acción, en las que el protagonista salva.

Si buscamos un salvador es porque, de alguna manera, sabemos que la situación presente no está bien. Experimentamos la frustración y cansancio de un mundo roto. Lo vivimos en nuestras relaciones familiares, sociales y laborales. Inclusive si prestamos atención, podemos verlo como actuando en nuestro interior. Por esto, buscamos la solución en algún mesías.

Este anhelo no es sólo religioso, también se expresa de manera no religiosa. Muchos buscan en una pareja su salvación. Otros lo hacen a través de los hijos. Inclusive se puede buscar que un trabajo te salve. Tristemente, y con desilusión, a lo largo de la vida corroboramos como cada promesa mesiánica va fallando.

De alguna manera, sabemos que algo esta mal con el mundo y esperamos que algo o alguien lo solucione. Jesús dice “ese soy yo”. Él es el verdadero Mesías, de quien todo héroe es una semblanza. Él es el que vino a solucionar el universo. Él lo comenzó, actualmente lo hace y un día lo culminará

Señor, sálvame de la futilidad de esta vida, de los peligros inherentes, de las personas dañinas. Pero sobre todo, sálvame de mí mismo. Amén.