No eres especial

Sufrir no te hace especial, cómo enfrentas tu sufrimiento, sí.

eduardo j. umaña
EDUARDIARIO
5 min readMar 16, 2021

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No el “Fight Club” que esperabas, pero este es el único del que me permiten hablar. Foto vía PICRYL.

Hoy me desperté temprano, me puse a escribir y esto me llevó a recordar que no soy especial. En mi abrupto despertar tuve que recordar que “no soy un hermoso ni único copo de nieve” y que de hecho “soy solo materia orgánica descomponiéndose como todo lo demás a mi alrededor.”

Y no, no estoy citando Fight Club caprichosa ni fortuitamente y no, esto tampoco es una columna para auto-depreciarme de manera irónica.

Obviamente vamos a ver a qué me refiero, pero primero un poco de contexto…

2020: el año que no debió ser

Para mí el año 2021 oficialmente empezó en marzo.

En enero estuve muy ocupado trabajando cómo para pensar en años nuevos. En febrero estaba ocupándome por conseguir un trabajo estable. En ambos meses hice lo que estuvimos perfeccionando durante todo el 2020: postergar nuestra vida gracias a estar estancados debido a la pandemia del Covid 19.

Así que para mí marzo tenía que simbolizar un nuevo comienzo. Marzo tenía que ser un cambio porque simplemente estaba harto de estar estancado mental, física y emocionalmente.

Porque, con o sin pandemia, yo soy el único que puede buscar cómo salir de esos estados de estancamiento.

Estaba cansado de sentir ansiedad y depresión, y de sentirme derrotado en general.

Así que decidí hacer algo… Naturalmente, no tenía ni idea de por dónde comenzar. Decidí comenzar buscando recuperar algo que perdí por el Covid 19: una rutina. Lo hice esperando que una rutina me ayudara a reiniciar mi sentido de disciplina.

Comencé con actividades como levantarme a hacer ejercicio temprano –pero no tan temprano– y a hacerlo todos los días a la misma hora. Cuando logré conquistar este primer hábito, decidí agregar a mi rutina algo que me salvó la vida en 2019, cuando estaba en medio de una relación a distancia en un trabajo en el que me sentía frustrado, retomar mi diario de morning pages.

Hasta el momento, marzo ha sido un poco más productivo si bien con pocos avances, pero hay que comenzar en algún lado y lo importante es no detenerse mientras avanzas lentamente.

Así que para poder amarrar este contexto con la idea de que no soy especial, les comparto parte de la entrada de mi diario de hoy:

Martes 16 de marzo, 2021

“Necesito salir de esta pandemia como alguien mejor, pero no solo como [mejor] persona, sino como [mejor] profesional.

También tengo que trabajar en perdonarme.

Sigo pensando –o sintiendo– que como hombre adulto no estuve a la altura de la madurez e independencia financiera [que yo creía necesaria] para poder decidirme a “dar el paso” con mi [ex-novia] y por eso ahora [que mis metas profesionales se estancaron debido a la pandemia] siento que sigo sin ser bueno para [ninguna] mujer; no me siento digno [del amor] que sé que merezco.

Esto tiene que parar; soy más que mi dinero y mi trabajo no me define.

Tu relación no funcionó por muchas razones. Una de ellas, tus decisiones. Pero no terminó porque no merecías amor o porque eras imposible de amar. [Definitivamente] no terminó por el dinero o trabajo que tenías.”

Más tarde estaba leyendo The Daily Stoic: 366 Meditations on Wisdom, Perseverance, and the Art of Living de Ryan Holiday y por accidente me topé con la lectura del 17 de marzo. Ahí encontré esta cita de Fight Club:

You’re not your job, you’re not how much money you have in bank, you’re not the car you drive, you’re not the contents of your wallet, you’re not your fucking khakis, you’re all-signing all-dancing crap of the world.”
–Tyler Durden

Recordarme estas ideas ha sido parte de trabajar en mi salud mental durante la pandemia de Covid 19. Es un aforismo que, con unas palabras más o menos, he tenido que repetirme una y otra vez. Lo que no recordaba para nada era que es una memorable escena de Fight Club.

Quizás fue mi subconsciente me pasó una mala jugada, pero quizás, solo quizás, quiere decir que no hay ideas originales. Quizás quiere decir que tu sufrimiento no tiene nada de especial.

2021: el año que debe ser

Excepto que no es del todo cierto: sufrir no te hace especial, pero como enfrentas tu sufrimiento, sí. Tu sufrimiento es parte de tu vida, define tu existencia y cómo enfrentas tu mortalidad, pero no eres especial solo por sufrir y no tienes por qué darle más poder del necesario a tu dolor y sufrimiento.

2020 fue una mierda. Todos hemos pasado por un año que, en el mejor de los casos, nos ha dejado con menos de lo que esperábamos y en el peor de los casos… pues no quiero ni imaginar cuánta gente perdió todo.

Pero aquí estoy, escribiendo esto, lo que es una muestra clara de que estoy vivo. Y probablemente si estás leyendo esto, tú también estás con vida.

No solo el sufrimiento es algo común en los seres humanos sino que la sabiduría que se obtiene de sufrir es algo común en los seres humanos de toda la historia del planeta.

Si esto no fuera cierto, no estaríamos aquí.

Tu sufrimiento no es nada nuevo para el mundo. Tú no eres único ni especial, pero al mismo tiempo, solo tú puedes tomar tu sufrimiento y hacer algo único y hermoso con él.

Es una paradoja extraña, pero una que sin duda vale la pena notar.

Todavía no sé qué voy a hacer con el sufrimiento que me trajo el 2020 –ni con el sufrimiento acumulado de 2019 y que no pude procesar debidamente porque toda mi vida se estancó.

Lo único que sé es que cualquier cosa que vaya a hacer, tiene que ser ahora. Porque el presente es lo único que tenemos.

Después de todo, y para citar a Tyler Durden y Fight Club una última vez:

“It’s only after you lost everything that you are free to do anything.”

Nunca he escrito para nadie más que para mí. Si es que soy un escritor, soy uno bien egoísta. Desde que comencé a escribir c2015, escribir me ha salvado la vida más de una vez. Últimamente he estado luchando mucho. El 2020 dejó claro que el control que creí que tenía sobre las cosas no existe.

Siento que necesito volver a escribir para mí, así que me puse a escribir otra vez.

Quizás a nadie le importe –seguramente molestará a más de alguno. Quizás alguien lo encuentre irrelevante, pero quizás alguien se relacione. Por eso lo comparto.

Sígueme si lo crees oportuno o necesario:

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