#WCW: Audrey Hepburn

eduardo j. umaña
EDUARDIARIO
Published in
4 min readMar 4, 2015
Foto de BEST MOVIES by FARR

Los miércoles las personas que viven en el internet dedican ese día a su “crush” o enamoramiento platónico femenino (Women Crush Wednesday o WCW). Este miércoles he decidido participar y dedicárselo a Audrey Hepburn.

El cine es algo que me ha apasionado desde muy pequeño, cautivó mi atención y motivó mi imaginación de niño. Cuando crecí esto no cambió. En mi adolescencia me volqué al cine menos comercial para saciar mi afición por el séptimo arte ya que la cartelera de cine nacional nunca ha sido la más surtida; comencé a ver películas viejas y sí, alguna que otra película independiente.

Estaba obsesionado con revisar películas viejas porque sentía que necesitaba recuperar el tiempo perdido y ponerme al día viendo películas que no había visto por no haber nacido antes o simplemente películas que no vi por no tener la edad. Las películas de directores como Stanley Kubrick, Martin Scorsese, Quentin Tarantino entre otros, estaban entre mis favoritas.

¿Qué tiene que ver esto con Audrey Hepburn? Pues, pasaron los años y mientras más me gustaba el cine era más evidente que entre las películas que veía estaba dejando fuera la era de películas de oro de Hollywood. Esas películas que vinieron antes de la explosión de realismo, violencia y noir que vino en los 1970s.

Mi hermana había recorrido un camino similar al mío pero ella, a diferencia de mi, se había enfocado en esa época de cine vieja, nostálgica… y menos violenta. Eventualmente le pedía recomendaciones de películas. Una vez en su cuarto vi un cuadro que tenía cuatro fotografías. Cada fotografía era un retrato de la misma mujer. Era una mujer bella pero me atrapó más el carisma y la elegancia que reflejaba tener en cada retrato.

Era Audrey Hepburn.

Le pregunté a mi hermana por ella y me comentó un poco de su carrera. Me dio un DVD de la película Breakfast At Tiffany’s. A estas alturas de mi vida tenía la madurez necesaria para darle oportunidad a una película que, a todas luces, era una comedia romántica de los 60s.

Era un lunes. De principio a fin estuve enganchado con la película. Breakfast At Tiffany’s si bien es una comedia romántica, es una muy buena. Sin embargo esta no era la razón principal por la que terminé tan encantado por la película. Era Audrey Hepburn. Desde que la vi por primera vez en pantalla quedé impactado por su belleza. Luego caí en la cuenta de que actuaba muy bien y no sólo era una cara bonita, lograba balancear el melodrama típico de aquella década con la comedia con gran facilidad. Finalmente, cantaba; no era cantante profesional, y es evidente en la película, pero lo hacía con gran competencia y mucha gracia.

Después de ver la película pensé, ¿Será que todas las actrices de aquellas épocas eran así de versátiles, talentosas y bellas? Después de googlear y debatir con mi hermana, llegamos a la conclusión que no, no todas lo eran pero era más frecuente que las actrices, y actores, de antaño tuvieran más talentos y habilidades que los de hoy.

Esa semana el cupido del séptimo arte me había flechado y todos los días después del trabajo regresaba a ver qué películas de Audrey Hepburn tenía Netflix… Cuando ya las había visto todas, volví a ver Breakfast At Tiffany’s.

Británica nacida en Bélgica un May the Forth, el ahora conocido como día de Star Wars, poseía belleza y elegancia, elegancia que la hizo merecedora del título de ícono del cine y la moda. Impactó no solo en Hollywood sino que en toda la sociedad de esa época. Además, su estilo único y elegante influyó en muchas tendencias de moda de los años 1960, impacto del que todavía hay evidencia en la actualidad: pequeños vestidos sin mangas, lentes de sol grandes, pantalones ajustados o leggins y zapatillas, ¿les parecen familiares?

Era ballerina, entrenada como asistente dental y modelo que además hablaba de manera fluida inglés, holandés, español, francés e italiano. Al tener a su segundo hijo se retiró cuando estaba en la cúspide de su carrera fílmica para enfocarse en criar a sus hijos. Eventualmente el ser políglota fue sumamente útil cuando se convirtió en Embajadora de Buena Voluntad (UNICEF). Además era el tipo de mujer que disfrutaba fumar un cigarro.

Para mi Audrey Hepburn representa una época dorada en los cines y también en la cultura popular. Ejemplo de que aún en Hollywood una mujer puede ser aplaudida y buscada no únicamente por sus cuerpo sino también por su belleza, elegancia, talento, carisma y personalidad.

Los dejo con una frase Audrey así como con una pequeña lista de las películas que más he disfrutado de ella:

“Why change? Everyone has his own style. When you have found it, you should stick to it.”

  1. Breakfast At Tiffany’s
  2. Roman Holiday
  3. Sabrina
  4. Charade
  5. Love In The Afternoon

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