PARTE I: Nutrientes esenciales para el crecimiento de la planta de cannabis.
Las plantas de cannabis que crecen en óptimas condiciones, producen altos rendimientos. Para llegar a obtener plantas sanas, se deben seleccionar semillas o esquejes saludables, diseñar y considerar espacios con un ambiente ideal (temperatura diurna/nocturna, humedad relativa, CO2, intensidad de luz, fotoperiodo), buena circulación de aire, ventilación, agua limpia y suministrar una proporción adecuada de nutrientes.
Como todas las plantas, el cannabis tiene requisitos específicos para alcanzar sus niveles más exitosos de crecimiento y producción. Para los cultivadores, la introducción constante de nutrientes esenciales para el crecimiento de cannabis, durante cada fase del ciclo de vida de las plantas, es necesaria para la producción de un cultivo exitoso y repetible. Hay alrededor de 18 nutrientes minerales que las plantas necesitan durante su ciclo de vida. En un ambiente óptimo, los rendimientos de la mayoría de las plantas de cultivo aumentan linealmente con la cantidad de nutrientes esenciales que absorben (Grace,2016). Dependiendo del contenido de nutrientes presentes en el tejido vegetal puede llevar a una deficiencia, adecuación o toxicidad en la planta (sí, ¡demasiados nutrientes se vuelven tóxicos para las plantas!).
Los nutrientes son elementos que la planta necesita para vivir. El carbono, el hidrógeno y el oxígeno se absorben del aire y del agua. El resto de los elementos, llamados nutrientes, se absorben del sustrato o del suministro de una solución nutritiva. Los nutrientes se agrupan en tres categorías: macronutrientes (nutrientes primarios, nutrientes secundarios) y micronutrientes u oligoelementos. Cada nutriente de las categorías nombradas anteriormente puede clasificarse además como móvil o inmóvil (Cervantes, 2006). Si el elemento es móvil, puede desplazarse de una parte de la planta a otra según sea necesario. Por ejemplo, el nitrógeno acumulado en las hojas más viejas se traslada a las hojas más jóvenes para solucionar una deficiencia. Como resultado, los síntomas de deficiencia aparecen primero en las hojas más viejas que se encuentran en la parte inferior de la planta. Un elemento inmóvil, no se trasladará a otras partes según sea necesario. Estos permaneces depositados en su lugar original, es decir, en las hojas más viejas. Esta es la razón por las que los síntomas de deficiencia aparecen primero en las hojas nuevas que se localizan en la parte superior de la planta.
Continúa leyendo, para descubrir cómo identificar de manera visual las principales deficiencias y excesos de nutrientes que pueden llegar a afectar a las plantas de cannabis.
Nutrientes primarios.
* Nitrógeno (N) — móvil
Deficiencia: El nitrógeno es la deficiencia de nutrientes más común. Los síntomas incluyen crecimiento lento. Las hojas inferiores de la planta no pueden producir clorofila y se vuelven amarillas entre las venas, mientras que las venas se observan verdes. El color amarillo avanza a través de toda la hoja, lo que conlleva a la muerte de la planta (Cervantes, 2006). Los tallos y la parte inferior de las hojas pueden volverse de color púrpura o rojizo, pero esto también puede indicar que hay deficiencia de fósforo. El nitrógeno es un elemento muy móvil y se disipa rápidamente en el medio ambiente, por tal razón debe agregarse regularmente para mantener los cultivos de rápido crecimiento (Cervantes, 2006).
Toxicidad: Una elevada concentración de nitrógeno genera un follaje excesivamente abundante, suave y susceptible a los ataques de insectos y hongos. Los tallos se debilitan y se doblan fácilmente. En casos severos, las hojas se vuelven de un color marrón cobrizo, se secan y caen. Las raíces crecen lentamente y tienden a oscurecerse y pudrirse. Las flores son pequeñas y escasas (Cervantes, 2006).
* Fósforo (P) — móvil
Deficiencia: La falta de fósforo provoca un crecimiento atrofiado y hojas más pequeñas; las hojas se vuelven de color verde azulado y a menudo aparecen manchas. Los tallos de las hojas (pecíolos) y las nervaduras principales se vuelven de color púrpura rojizo a partir de la parte inferior de la hoja. Las hojas severamente afectadas desarrollan grandes manchas necróticas (muertas) de color negro violáceo (Cervantes, 2006).
Toxicidad: Los signos de toxicidad del fósforo tardan varias semanas en aparecer, especialmente si los excesos se amortiguan con un pH estable. Las plantas de cannabis usan mucho fósforo a lo largo de su ciclo de vida y muchas variedades toleran niveles altos. El fósforo excesivo llega a interferir con la absorción de calcio, cobre, hierro, magnesio y zinc (Cervantes, 2006). Los síntomas tóxicos del fósforo se manifiestan como una deficiencia de los nutrientes anteriormente nombrados; el zinc es el más común.
* Potasio (K) — móvil
Deficiencia: Las plantas con deficiencias de potasio son susceptibles a enfermedades. Los síntomas incluyen: las hojas más viejas (primeras puntas, seguidas de hojas enteras) desarrollan manchas, se vuelven de color amarillo oscuro y mueren. Los tallos a menudo se vuelven débiles y a veces quebradizos. El potasio suele estar presente en el suelo, pero está atrapado por una alta salinidad (Cervantes, 2006). Primero, se debe extraer la sal tóxica del suelo y luego aplicar un fertilizante N-P-K completo. La deficiencia de potasio hace que la temperatura interna del follaje suba y las células proteicas se quemen o se degraden. La evaporación es normalmente más alta en los bordes de las hojas y ahí es donde tiene lugar la quema (Cervantes, 2006).
Toxicidad: La toxicidad ocurre ocasionalmente y es difícil de diagnosticar porque se mezcla con los síntomas de deficiencia de otros nutrientes. Demasiado potasio altera y ralentiza la absorción de magnesio, manganeso y, a veces, zinc y hierro (Cervantes, 2006). Rastree signos de acumulación tóxica de potasio cuando aparezcan síntomas de deficiencias de magnesio, manganeso, zinc y hierro (Cervantes, 2006).
Quédate atento a mi siguiente publicación, seguiremos hablado acerca de nutrientes secundarios y micronutrientes en las plantas de cannabis. Aprende más sobre las necesidades de la planta y del cultivo de cannabis en los cursos de Educanna.
Referencias.
Bergman, R. (2017). Marijuana Plant Care.
Cervantes, J. (2006). Marijuana Horticulture: The indoor/outdoor medical grower’s bible. Van Patten Publishing.
Grace, Lin. (2016). Diagnosing Nutrient Deficiency. AEssence Applications Scientist.