Ventajas y riesgos de las extracciones caseras
Las extracciones y concentrados caseros son la forma más segura de producir medicina cannábica sin recurrir al mercado negro en lugares donde aún no hay regulación.
El problema más común que enfrentan los pacientes de Cannabis medicinal en lugares donde la planta no está regulada es que los cultivadores y productores de Cannabis y sus derivados, no están regulados por ningún tipo de organismo de control de calidad y pueden presentar los siguientes problemas por falta de conocimiento o material:
— Solventes residuales dañinos.
— Flores o extractos de Cannabis de mala calidad.
—Falta purgado de gases.
— Pesticidas.
— Terpenos agregados.
Las extracciones caseras más seguras son aquellas que no implican la utilización de algún gas inflamable como butano, requieran de equipo especializado y manejo de altas presiones, como es el caso de las extracciones de CO2.
Las extracciones caseras más sencillas y seguras de realizar son:
Las extracciones más sencillas y menos riesgosas de llevar a cabo como:
— Kief.
— Hash (diversos tipos)
— Tinturas.
— Mantequilla o aceite cannábico descarboxilado.
— Rosin.
Estas extracciones se consideran seguras porque:
-No utilizan solventes peligrosos.
-Permiten concentrar y dosificar más fácilmente.
Además, nos permiten aprovechar más la planta, ya que pueden ser realizadas con el “trim” de la cosecha (hojas con tricomas, generalmente descartadas de la planta para dejar manicuradas o “limpias” a las inflorecencias).
Algo muy importante para poder producir concentrados de calidad, es que la materia prima, ya sean flores o “trim”, debe estar libre de pesticidas, insectos o sustancias que puedan resultar dañinas y los tricomas deben observarse fácilmente. De lo contrario, estos elementos indeseados pueden terminar en la extracción, disminuyendo el potencial terapéutico y en algunos casos, generando un riesgo para la salud del paciente, dado que las extracciones concentran todos los elementos buenos y malos que tiene la materia prima.
En el caso de las extracciones caseras con gas butano, estas presentan un riesgo muy alto de explosión y generalmente no son purgadas, o el equipo de purga no es adecuado para eliminar los residuos de solventes usados para la extracción. De hecho, existen muchos casos de explosiones por realizar extracciones caseras y clandestinas de BHO (un tipo de extracción con gas butano) o intoxicación por consumir productos que no fueron purgados correctamente. También está el problema de la calidad del gas utilizado ya que este debe tener una pureza mayor al 99%.
Las extracciones con CO2, generalmente utilizadas para la producción de cartuchos vaporizables, requieren de equipo muy especializado y de varios procesos subsecuentes para poder limpiar la extracción y poder separar los Cannabinoides y Terpenos de los otros componentes indeseados de la planta, como pueden ser los lípidos.
Ambas extracciones deben ser realizadas por personal capacitado, en condiciones específicas, con el equipo adecuado y deben cumplir con rigurosas regulaciones establecidas o de lo contrario pueden causar daño a los usuarios, como está ocurriendo actualmente. Para evitar esto es el gobierno y los fabricantes deben establecer y cumplir normativas estrictas para el control de calidad de los productos de Cannabis.
Por último, recuerda que el objetivo de Educanna.online es enseñar, propiciar un diálogo y reducir riesgos, y que en ningún momento alentamos a quebrantar las leyes, por lo que conocer el estatus legal en tu región y obtener los permisos correspondientes es fundamental para poder cultivar Cannabis de forma tranquila, segura y protegida por tus derechos.