🐊 El cocodrilo de Lacoste se toma un descanso
Lacoste presentó el mes pasado una línea de polos con algunas de las especies en peligro de extinción bordadas, en lugar de su logotipo tradicional del cocodrilo.
Lacoste ha creado una línea especial de polos en asociación con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Save Our Species (SOS), ya que la sucursal tiene el propósito de lograr la supervivencia a largo plazo de las especies amenazadas, sus hábitats y las personas que dependen de ellas.
De ese modo, la marca ha puesto a la venta 30 prendas con la imagen de una vaquita marina, 40 con el logo de una tortuga Batagur de Birmania, 50 con la figura de un lémur comadreja, 67 con el icono de un rinoceronte de Java, 150 con la figura de un gibón de cresta negra, 157 con la representación de un loro kakapo, 231 con el símbolo del cóndor de California, 250 con la imagen del saola, 350 con la figura del tigre de Sumatra y 450 con el logo de la iguana de la isla de Anegada. Todos verdes, claro, sobre un fondo blanco.
Cada polo estuvo disponible en la tienda en línea de Lacoste. “Comprando un polo puedes ayudar a IUCN y a Lacoste en la lucha por la conservación de la fauna en todo el mundo”, se lee en la página que promociona la acción de marketing.
A pesar de que los polos se han agotado, en todas las tallas y todos los diseños, la marca invita a hacer donaciones en la página web de la iniciativa Save Our Species.
El número de polos producidos en cada serie correspondió al tamaño de la población restante de cada una de las especies seleccionadas en la naturaleza. Cada polo tuvo un precio de USD185 y los resultados de la venta de los mismos serán entregados a la organización benéfica.
Todo comercializador de marca está pensando en cómo combinar propósito, estatus y exclusividad. Esta campaña cumple todos estos requisitos al mismo tiempo. En primer lugar, vincular los números a las poblaciones restantes de los animales es un giro inteligente en el familiar concepto de ‘edición limitada’. En segundo lugar, la marca fue lo suficientemente audaz para jugar con su elemento más emblemático: su famoso logotipo de cocodrilo. Y lo hizo de manera relevante. Todo esto se combina en una historia que pide ser compartida. Y, dada la prominencia y el factor sorpresa, apuesto a que todos los que tuvieron la suerte de hacerse con uno de los polos ¡harán exactamente eso!
Creer para crear. Crear para creer.
