Mundo laboral post pandemia: proyecciones sobre lo que se viene

Que la forma de trabajar está cambiando a nivel mundial como nunca antes, de eso no hay dudas. Más colaboración, más trabajo remoto y un mundo laboral que, en el medio de una pandemia, está cambiando radicalmente de paradigma. Para entender un poco más el contexto y proyectar lo que se viene charlamos con Ignacio Basso, uno de los founders de Seeds, una start-up que está evolucionando la forma en que trabajan personas y empresas. Ellos proponen un esquema de trabajo on-demand que permite obtener la flexibilidad y agilidad que buscan los talentos y que, a su vez, necesitan las empresas, y está buenísimo todo lo que surgió en la charla y la visión que tienen para aportar.

Antes de empezar… ¿Qué es Seeds y quiénes son los seeders?

En Seeds estructuramos y ​armamos equipos según las necesidades de las empresas y sus proyectos, ​dándoles ​velocidad ​en el acceso a talento y ​flexibilidad​ en su contratación. Trabajamos bajo la modalidad ​on-demand​ por proyectos e integrados a los equipos internos de las empresas. Para armar estos equipos, formamos una comunidad de talentos con experiencias y habilidades validadas a quienes llamamos Seeders.

Al día de hoy, esta comunidad está compuesta por más de 450 seeders agrupados en distintos hubs según su perfil: negocios, diseño y producto, tecnología y datos, operaciones y transformación y cultura. Cada uno de los Seeders que ingresa a nuestra comunidad pasa por un proceso de validación técnica y cultural. Con esto buscamos garantizar que las personas con las que trabajamos tengan los skills y experiencias necesarias para aportar en cada proyecto. También tratamos de garantizar que sean personas que se sientan cómodas con el nuevo paradigma de trabajo que proponemos.
Para encontrar al equipo ideal para cada proyecto, utilizamos un algoritmo de matchmaking que vincula la información de los Seeders (intereses, experiencias y habilidades) con la necesidad del proyecto. De esta forma logramos que todos nuestros equipos tengan la motivación y el conocimiento suficiente para cumplir con los objetivos propuestos.

Con Seeds, una empresa puede conseguir al equipo que necesita para su proyecto en tan solo 72hs y sin pasar por largos y costosos procesos de reclutamiento. Al mismo tiempo, una persona puede conseguir el trabajo o el desafío que está buscando dentro de una comunidad que lo integra.

¿Cuándo y cómo surgió la idea de crearlo?

Seeds nació en septiembre 2018 como el resultado de nuestras propias experiencias. En ese momento Martín y yo estábamos trabajando en grandes empresas y coincidíamos en que bajo ese esquema de trabajo no encontrábamos la satisfacción profesional que estábamos buscando.

Nos empezamos a juntar con la idea de crear algo que nos permita trabajar y vivir de la forma que queríamos. Nos entusiasmaba la idea de poder emprender, pero a medida que íbamos adentrándonos en ese mundo, descubríamos que los riesgos de emprender eran demasiado altos. Al tiempo decidimos renunciar para poder hacer un viaje que nos dé espacio y tiempo para descubrir qué era lo que realmente queríamos hacer. Al momento de renunciar, hablamos con nuestros jefes y entendimos que “nuestra incomodidad con el trabajo” era a su vez un gran problema para las empresas que buscan atraer y retener talentos. Allí descubrimos que había un problema que no era solo nuestro: las personas estábamos buscando una nueva forma de trabajar y eso se traducía en un gran dolor de cabezas para la gestión de talentos de las empresas. Nos dimos cuenta que parte de ese problema era el paradigma actual de trabajo así que decidimos evolucionarlo hacia algo más moderno.

¿Cuál es el nuevo paradigma de trabajo al que se refieren en su manifiesto?

La elección de las palabras en nuestro propósito no es casualidad. Nosotros buscamos evolucionar y no revolucionar el mundo del trabajo. Una evolución es, conceptualmente, una nueva versión (en lo posible mejorada) de un concepto que no deja de ser válido. Eso quiere decir que nosotros imaginamos un nuevo paradigma de trabajo que incluye al actual pero con nuevas posibilidades. En este nuevo paradigma entendemos que existe una forma de relacionarnos entre personas y empresas de manera tal que la relación sea menos de “dependencia” y más de “beneficio mutuo”.

En este nuevo paradigma de trabajo, las personas tienen la posibilidad de elegir y de moverse libremente. Creemos en organizaciones más abiertas que permiten un flujo más libre de las personas para entrar y salir. Las personas y las empresas se unen para trabajar con propósitos compartidos y con objetivos claros.

De esta manera creemos que todos ganan: la empresa porque puede acceder a un pool enorme de conocimientos, habilidades y experiencias y las personas porque tienen la libertad para elegir trabajar en la forma que buscan y en los proyectos que les interesan.

Ahora que hay tanta gente haciendo home office obligatoriamente: ¿creen que post COVID-19 las empresas van a perderle prejuicio a esta modalidad de trabajo y adoptarlo con mayor frecuencia?

En primer lugar creo que la modalidad de trabajo que estamos teniendo en pandemia no es la que buscamos las personas cuando pedimos trabajar remoto. “Hacer home-office” como solemos decir, nada tiene que ver con hacer home-gym o hacer home-school. Este no es un estilo de vida que estemos buscando, sino una medida paliativa frente a un problema.

Poder trabajar remoto implica tener la posibilidad de salir de tu casa, de elegir cada día distintos espacios de trabajo que te brinden el clima que buscás. Poder trabajar remoto tampoco significa trabajar solo, sino elegir con quién y cómo pasar nuestro día. Poder trabajar remoto significa libertad y creo que hoy no es lo que tenemos.

Sin embargo, sí comparto que la pandemia sirvió como una prueba para que muchas empresas aprendan que (en algunos casos) podemos trabajar de esta manera y obtener los mismos o incluso mejores resultados.

En lo personal yo creo que el home-office, cuando es posible, es un modelo de evolución que genera un win-win: le da libertad a las personas y le genera beneficios a las empresas. Por eso creo que si bien la modalidad no será la misma que hoy en día, será más frecuente ver empresas y personas trabajando bajo esta modalidad en el futuro.

¿De qué otra forma creen que puede llegar a cambiar la forma de trabajo en empresas en este contexto?

Creo que los cambios en el mundo del trabajo son mucho más profundos que la modalidad de trabajo que se va a adoptar. En nuestra visión, parte de los cambios estructurales que generará el COVID-19 van a permitir encontrar mayor apertura para recibir nuevas “evoluciones”.

Me parece que el contexto, incluso para el post-pandemia, dejó expuesta la necesidad de las empresas de saber adaptarse a cambios, de ser ágiles y flexibles para responder. En ese sentido creo que muchas de las estructuras pesadas de las empresas se van a reinventar completamente. Ya estamos viendo muchas empresas aprovechar la lección para reinventarse desde sus estructuras, sus procesos de trabajo y la transformación de sus operaciones. No nos sorprendería ver en el futuro cada vez más ​empresas ágiles, flexibles y digitales.

Lograr esos cambios, sin dudas significará un gran desafío en la gestión de equipos y talentos para las empresas. El proceso de transformación requerirá acceder a talento o habilidades que muchas veces hoy no son parte de la organización. Para eso, las empresas deberán diseñar estructuras que permitan incorporar este talento de manera rápida.

Creemos que va a ser un gran momento para la aparición de nuevas estructuras orgánicas más abiertas y más horizontales, que fomenten una mayor colaboración con el ecosistema para poder sobrevivir a la nueva normalidad.

¿Alguna experiencia en particular de algún seeder que quieran compartir con nosotros?

Son muchas y muy variadas. Nuestros proyectos son siempre bien diversos, en general trabajamos mucho con empresas grandes y por eso los desafíos son siempre interesantes. Hemos hecho desde desarrollos de aplicaciones hasta estrategias de marca pasando por análisis de negocio. Cada seeder es un mundo y eso nos encanta.

En lo personal conecto mucho con las experiencias de los seeders que trabajan desde diversas partes del país (incluso pre-pandemia). Tuvimos un proyecto donde teníamos que hacer el desarrollo del prototipo de una máquina para un cliente. Armamos un equipo de 4 seeders (todos de ciudades distintas) que se conocieron solo el día en que ensamblamos el producto. Fue algo muy lindo y el producto quedó increíble.

Otro caso es el de Maia que trabajó completamente integrada al equipo de una corporación de consumo masivo oficiando de project manager para la implementación de un nuevo ERP. Ella es madre y conecta mucho con Seeds porque encuentras la flexibilidad, autonomía y libertad que necesita.

Lo que me gusta de Seeds es que trabajamos con la empresa. No nos gusta que nos consideren “consultores” porque nosotros no vamos a las empresas a decirles cómo hacer las cosas. A los Seeders nos gusta arremangarnos y trabajar “codo a codo”, incluso, de forma virtual.

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