El origen de la comunicación y la adquisición del lenguaje
Para fomentar el desarrollo del habla de un niño y sus habilidades de comunicación futuras es fundamental que los padres y educadores le hablen con frecuencia y de manera habitual.
Durante los primeros tres años de vida, los niños entienden mucho más de lo que son capaces de decir. Esto es porque son capaces de comprender, pero no han desarrollado todavía la habilidad de hablar.
Por eso es tan importante que los padres comiencen a hablar al bebé desde su nacimiento. Al principio no entenderá lo que se le dice, pero en poco tiempo comenzará a entender aunque no pueda todavía articular los sonidos que forman las palabras.
A los 6 meses, la mayoría de los bebés reconocen los sonidos básicos de su lengua materna. El desarrollo del lenguaje se puede dividir en dos fases:
- La etapa prelingüística o preverbal tiene lugar durante el primer año del niño. Se caracteriza porque los bebés emiten sonidos onomatopéyicos y la comunicación con los padres es de tipo afectivo y gestual.
- La etapa lingüística comienza cuando el bebé dice su primera palabra. Esto sucede generalmente a partir de los 15 o los 18 meses.
Una vez que el niño comienza a hablar, es importante animarlo a que cuente historias y exponerlo continuamente a una gran cantidad de vocabulario diferente en contextos distintos.
Hablemos con los pequeños continuamente; en el hogar, en el parque, de camino al colegio… cualquier momento es bueno. Aprovechemos la innata curiosidad de los niños para conversar con ellos y mostrarles el mundo en el que vivirán.
