La metodología bilingüe

Verónica de Miguel
El arte de enseñar
7 min readDec 26, 2017

Después de que algunos lectores me lo hayáis solicitado, comparto con vosotros mi propuesta metodológica para la enseñanza bilingüe. Espero que os guste. Por favor, dejadme vuestras observaciones y opiniones. Estaré encantada de comentar el tema con todos vosotros/as.

En mi opinión, lo primero que hay que tener en cuenta es la integración entre la enseñanza de lengua y la de contenido, de la que ya hablábamos en otros posts. Esta no tiene que limitarse exclusivamente a aquellas materias que se imparten en lengua extranjera, sino que todas las asignaturas, tanto las impartidas en castellano como en inglés, se deben coordinar en torno al mismo tema, en la medida de lo posible.

De este modo, se evita la fragmentación del currículo y los niños tendrán sensación de unidad. Los temas que se tratan y el vocabulario utilizado se pondrán a disposición de los alumnos en ambas lenguas, para evitar el peligro de que la lengua materna de los alumnos no se desarrolle correctamente, uno de los grandes temores que ha preocupado a maestros y a padres en los últimos años.

El docente tiene que adaptar la complejidad tanto de su discurso oral en el aula como de los materiales que utiliza. Está obligado a hacer la información académica accesible y comprensible, y a la vez poner muchísimo cuidado para no empobrecerla.

Se trata de que los contenidos no pierdan rigor ni calidad y, a la vez, evitar caer en el peligro de que el alumno se pierda, para lo cual el docente no debe perder de vista que todo discurso académico, ya sea del profesor o de los textos, por especializados que sean, puede ser simplificado y descompuesto.

En cuanto a la metodología que se debe utilizar en el aula destacan o deben destacar las siguientes estrategias en una enseñanza bilingüe:

- Utilización de diferentes estrategias de comunicación; tales como parafrasear la información con otras palabras, hacer muchas repeticiones de la información, apoyarse en elementos visuales que contextualicen (nuevas tecnologías en el aula, etc.).

- Constante comprobación de que los alumnos han comprendido y asimilado el contenido. Para ello se formularán preguntas continuamente para que presenten, con sus palabras lo que se ha visto en el aula.

- Realización de actividades amenas en lengua inglesa: rutinas de clase; insistiendo mucho en frases que siempre se repiten. También se pueden leer en el aula textos en inglés para luego responder a preguntas de verdadero o falso.

Para afianzar el vocabulario específico de las asignaturas de contenido se podrán realizar sopas de letras, frases, textos con huecos para colocar las palabras que faltan, oraciones erróneas para corregir, relacionar un concepto con su definición, o bien partir de una definición para dar el término correspondiente.

- Aprendizaje significativo.

- Clases contextualizadas entorno a un tema, de modo que se creen sinergias.

- Trabajo colaborativo entre los profesores y los diferentes departamentos: la metodología bilingüe potencia el trabajo en equipo de los docentes, ya que contribuye a compartir y poner en común estrategias y actividades educativas.

- Enseñanza basada en tareas (TBL): Se entiende por tarea aquella actividad que requiere que los alumnos usen el lenguaje poniendo la atención no en la forma sino en el significado para conseguir un objetivo.

Según Bygate, Skehan and Swain, en Ellis, 2001:3, las características de una tarea son las siguientes:

· El estudiante desarrolla un plan de actuación, que puede ser modificado al llevarlo a la práctica, pero debe representar un punto de partida.

· La finalidad última es comunicar. Los estudiantes se comunican entre sí utilizando los recursos que tienen a su alcance. En la enseñanza de lenguas se limita a un fin lingüístico, pero en AICLE se combinan contenido y lenguaje (Por ejemplo, mediante la realización de un póster, una composición escrita, una exposición, etc).

· Se utilizan procesos del mundo real para completar una tarea.

· Una tarea puede implicar cualquier destreza y habitualmente necesitará de varias actuando conjuntamente (Por ejemplo. leer para resumir por escrito).

La enseñanza basada en tareas puede servir como marco para desarrollar actividades en el aula, permite trabajar en grupo y estimula la participación.

La enseñanza por tareas se puede utilizar para conectar las tareas con la vida real de los alumnos, asegurándose el profesor de que el niño entiende el valor de futura aplicación que tiene la tarea que está realizando.

El maestro debe fijar un límite temporal para la tarea y en el caso de trabajos en grupo, se debe asignar un rol a cada miembro. Por ejemplo, un alumno tendrá que apuntar las dudas que surgen dentro del grupo de trabajo, otro será el secretario, otro será el encargado de presentar los resultados al resto de la clase, etc.

El profesor, por su parte, irá circulando entre los grupos en el aula para ofrecerles ayuda y asistencia más individualizada.

La tarea puede ser entendida como un micro nivel; se definen varias ideas que se incorporen a un nivel superior; el proyecto. Un proyecto es una serie de tareas que juntas se engarzan para crear un producto académico más ambicioso. Por ejemplo, un proyecto sobre el reciclaje de basuras podría incluir las siguientes tareas:

a) Extraer información de internet sobre modos de reciclaje.

b) Diseñar un cuestionario para determinar los hábitos de reciclaje de los vecinos y llevar a cabo las entrevistas.

c) Analizar y comparar resultados.

d) Presentar los resultados de varias formas y por varios medios: un informe escrito, un artículo para un periódico local, una presentación oral o una página web o un blog.

Los alumnos podrán realizar mini-presentaciones de manera oral o escrita, de manera individual o grupal, que podrán servir, por ejemplo, para introducir, resumir, profundizar o ampliar contenidos. Se podrán plantear como pequeños proyectos de investigación bilingües; trabajos con hipótesis, procedimientos, recogida de datos y descripción de los resultados.

Un conjunto de tareas pueden constituir un proyecto, que es una de las actividades que se puede plantear a los alumnos en un aula activa. La enseñanza basada en proyectos es una opción llena de posibilidades, que fomenta la cooperación, y puede ser presentado como un reto a superar por la clase o por grupos.

El gran objetivo del trabajo por proyectos es que el alumnado aprenda a aprender a aprender, una de las competencias clave que explicaré con detalle en otro punto del trabajo, junto con su adecuación a la enseñanza bilingüe.

La producción de textos escritos se puede hacer poniendo en práctica la creatividad del alumnado (redacciones), o mediante la realización de dictados. Otros ejemplos de producciones escritas que pueden desarrollar los alumnos son traducciones, informes, trabajos con compañeros extranjeros, cartas, correos electrónicos o contactos con otras clases.

Otro de los principales problemas con los que se tiene que enfrentar la enseñanza bilingüe es la diversidad de niveles que puede haber en un aula de idioma. En ese caso, deberán realizarse adaptaciones en ambos sentidos; por debajo y por encima del nivel medio.

En el caso de los estudiantes que parten de un mayor conocimiento de la lengua, la introducción de contenidos no lingüísticos constituye materia que el alumnado desconoce, y a los que debe atender y registrar.

En el caso de los alumnos cuyo nivel sea inferior, se pueden desarrollar múltiples estrategias, tales como; transcripción del contenido, realización de resúmenes previos o glosarios, proporcionar esquemas a los alumnos, de modo que dispongan de una organización previa de la información que garantice la comprensión de la unidad.

El maestro podrá presentar los contenidos gráficamente a través de esquemas y diagramas que se presenten visualmente utilizando medios audiovisuales, como la pizarra digital en el aula. Los alumnos agradecerán estos apoyos visuales.

Es muy recomendable en la enseñanza bilingüe inculcar la autoevaluación por parte del alumnado. Se les pedirá que escriban un listado de metas personales, al principio de cada trimestre, para cotejar sus logros al final. Esto fomentará la constancia y el sentimiento de responsabilidad.

También de cara a fomentar la motivación del alumnado, y pudiéndose utilizar como técnica de evaluación, el docente podrá utilizar tick lists, elaboradas a partir de afirmaciones positivas de “can do”. Se podrán realizar listas individuales o colectivas, que se colocarán en el aula a modo de cartel.

Al inicio del trimestre, el profesor presentará los ítems como metas para los alumnos. Se les irán dando incentivos a medida que los alumnos van demostrando que van dominando las metas propuestas. Esto le sirve al profesor para evaluar el progreso.

Una tick list puede elaborarse a partir de criterios lingüístico-funcionales o a partir de criterios de contenido, por lo tanto es muy útil en la enseñanza AICLE.

Al planificar la metodología bilingüe, no podemos olvidarnos de la atención a la diversidad en el aula. El profesor deberá elaborar ejercicios tanto de ampliación del conocimiento como de refuerzo, con el fin de adaptarse a las necesidades de cada alumno.

En este sentido, dentro de una misma secuencia de contenidos, las tareas se le plantearán al alumnado, tras haber sido adaptadas a sus necesidades.

En unas y en otras se deberán trabajar las competencias clave. De modo que, en cada clase, sea de la materia que sea, el profesor desarrollará las siete competencias que hay en el currículo.

En próximos artículos explicaré, de forma diferenciada, mi propuesta metodológica tanto para las clases de lenguas, como para las materias de contenido.

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Verónica de Miguel
El arte de enseñar

Maestra de vocación y Comunicadora, especializada en Account Management, PR y eventos.