¡To be or not to be a BUSINESS SERIOUS GAMER!
No sé si os ha pasado alguna vez descubriros mirando, con algo de nostalgia, a unos niños jugando. Seguro que su creatividad, sus ojos llenos de ilusión y de descubrimiento, y sus carcajadas os han hecho soñar con que algún día, este maravilloso entorno de juego-aprendizaje se traslade a las oficinas.
¡Pues tengo una buena noticia! El juego vuelve con fuerza, y no solo para los adictos a los videojuegos o reservado solo para los fines de semana. Según P&S Market Research, el mercado de gamificación pretende llegar a los 23 millones de dólares en 2022 (cuando en 2015 solo eran 2 millones).
No entraré en la gamificación dirigida a los clientes, que permite dar a conocer productos y servicios, fidelizar, compartir ofertas, etc, sino en aquella que toma en cuenta a los empleados, cuáles son sus beneficios, limitaciones y también os haré algunas sugerencias para convertir vuestra gamificación en un éxito a largo plazo.
¿Qué sería Facebook sin sus likes? o ¿quién no agradece los likes y comentarios en sus post? ¿Para qué comparten algunos su última ruta en bici en las redes sociales sino es para recibir un emoticono de retorno como punto de motivación? Los mecanismos sutiles de gamificación, como la puntuación por ejemplo, están a diario en nuestras vidas y, desde ya, masificados por las nuevas tecnologías.
Las empresas tampoco han querido perderse la oportunidad de subirse al carro de la gamificación para motivara sus empleados. Todos los estudios concluyen que la gamificación aumenta de manera notable la productividad y el afán de superación.
Los 5 mandamientos o beneficios de la Gamificación
1. ¡Jugarás antes de firmar tu contrato! Reclutamiento y plan de acogida.
Quizás habéis ya probado el Escape Game entre amigos, pues resulta que se está poniendo de moda también en procesos de selección. No se trata de sustituir la tradicional entrevista, sinó de complementar el proceso con un enfoque hacia las competencias blandas.
2. ¡Aprenderás disfrutando!
Las plataformas de formación continua simulan situaciones muy concretas con niveles a superar, lo que permite seguir en tiempo real los conocimientos adquiridos y poner a prueba y retar a los empleados.
“El gran estímulo de los videojuegos al servicio del desarrollo de nuevas habilidades”
3. ¡Haz de la productividad tu mantra!
Ante todo, las empresas ven en la gamificación una manera de aumentar la creatividad, la innovación y la productividad en general, desarrollando competencias claves, muchas de las cuáles habilidades blandas, así como la cultura corporativa.
4. ¡Empatizarás con tu próximo!
También la comunicación interna se ve beneficiada por los equipos que se crean de distintas áreas, rompiendo los típicos silos jerárquicos y organizativos. El conocimiento inter departamentos aumenta y la resistencia al cambio suele bajar en caso de noticias importantes.
5. ¡Del big data No te Escaparás !
Detrás de la plataforma se esconden — o no — numerosos KPI a consultar en tiempo real. En buenas manos, se pueden convertir en herramientas poderosas para acompañar a los empleados en su desempeño y también podrá, con más o menos gracia, recompensar a los mejores jugadores.
Os invito a descubrir 30 ejemplos famosos de gamificación utilizados para resolver problemas que, hasta entonces, estaban atascados, sin explotar o inexorablemente pospuestos…
Pero, ¿Dónde esta Charlie?
Quiero decir, en todos estos beneficios, hay algo que se esconde.
¿Lo has encontrado?
Este boom de la gamificación me invita a cuestionarme bastante. No dudo de sus beneficios, pero me pregunto… ¿cómo ponerlo realmente al servicio de desempeño de las personas, y no solo enfocado al rendimiento como beneficio directo para las organizaciones?
Si la gamificación ofrece en general mucha más motivación extrínseca, comparto la opinión de esta colección de artículos que expone los riesgos de un desplegamiento dominante de la motivación extrínseca versus la motivación intrínseca, no parece buena, a largo plazo, ni para motivar los empleados ni para su propio desarrollo, y acabará siendo algo nefasto para la propia organización.
¿Cuántos juegos se esfuerzan en equilibrar la motivación extrínseca y la motivación intrínseca?
Voy a dar un ejemplo. En el momento de salir para hacer jogging, podemos pensar en objetivos como ponernos en forma, sentirnos bien, perder peso, cuidar nuestro cuerpo o simplemente disfrutar del entorno. Son motivaciones intrínsecas, generadas por nosotros mismos, sin ayuda exterior. Por otro lado, ciertas apps añaden el punto lúdico midiendo la performance, retándonos con nosotros mismos o bien invitándonos a compartir todo los resultados en nuestras redes sociales. Como resultado, podemos acabar perdiendo autoestima o desmotivándonos si no recibimos likes.
Mi sugerencia para tener éxito en esto de la gamificación, no es solo darle valor a la motivación intrínseca, sería polarizarse al otro extremo, sino buscar siempre un equilibrio a medida que se desempeña la experiencia de gamificación. Es decir, empezar con motivación extrínseca para despertar el interés por un juego, y luego ofrecer una actividad más intrínseca, que personalizará tanto la experiencia, que su compromiso se notará naturalmente a largo plazo.
Es más, a parte de este equilibrio necesario en ambos tipos de motivación, creo sobre todo en aquellos juegos que evolucionan a medida que los jugadores se familiarizan con él. 1 solo juego, con varias reglas que aportan mayor complejidad y diversidad, para enriquecer otro tipo de aprendizaje, buscando aumentar nuevas percepciones y niveles de consciencia.
Si habéis llegado hasta aquí, es que algo os ha gustado, así que acabaré por recomendaros asistir a los encuentros periódicos en Barcelona del Movimiento Corporate hackers. Game-in-Hackion es la iniciativa de la segunda temporada de este movimiento, y junto con otros compañer@s, experimentamos serious business game, no digitales, cada 6 semanas cuyo propósito tiene mucho que ver con este artículo y la búsqueda de una transformación integral y evolutiva a través del juego. (ver Calendario Corporate Hacktion).
