Amar la trama más que el desenlace
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Ir y venir, seguir y guiar, dar y tener, entrar y salir de fase,
“amar la trama más que el desenlace”.
- Jorge Drexler, coro de su canción “La trama y el desenlace”
Recuerdo que cuando niño esperaba mi cumpleaños con muchas ansias. La espera era larga y tortuosa — esta espera era solo superada por el acecho de la blanca navidad — , pues los años parecían más largo de lo que realmente eran.
Con el paso del tiempo, los años se han hecho más cortos — lo que siempre me hace pensar: “qué rápido pasan los años…” — .
En nuestra mente de adulto, los años sí pasan más rápidos — o por los menos así lo percibimos — , y peor aún, las vivencias memorables se hacen escasas.
En el libro “Moonwalking with Einstein” (ver cita 2), Joshua Foer escribe sobre una conversación que sostuvo con el maestro de la memoria Ed Cook, donde dice:
– “La idea es evitar la sensación que tienes al final del año donde sientes algo como, ¿a dónde rayos se fue el año?”.
– ¿Y cómo harás esto?–, pregunté.
– “Recordando más. Proveyendo a mi vida de más hitos. Haciéndome más consciente del paso del tiempo.”
Hacerse más conscientes del paso del tiempo
Hace unos años tomé una decisión muy importante, que a la vez pudiera verse como sosa y trivial: conducir a menor velocidad.
En mi país, República Dominicana, el conductor es el león de la jungla de asfalto, ya que los mejores son aquellos que tarden menos en llegar a su destino, aquellos que sean los más fogosos por sus grandes locuras vehiculares, y aquellos que más tomen atajos usando la vía contraria. De ahí proviene nuestro pomposo record Guinness como el “lugar más peligroso para transitar por carretera” (ver cita 3). Así que tratar de conducir a menor velocidad implica más que únicamente manejar despacio.
Decidí esto porque llegué a la conclusión de dos grandes ideas:
- Mi vida vale más que llegar a algún lugar (mejor me despierto un poco más temprano)
- Tengo tiempo de sobra; es cuestión de utilizarlo de manera efectiva.
La dificultad de hacerse consciente del tiempo
Uyyy… es más fácil decirlo que hacerlo. Esto es algo en lo que hay que trabajar. Sé que esto no suena elegante, pero es la verdad.
En cuanto a mí, por mucho tiempo intenté aprender a programar. Desde los quince años, año tras año, muchos de mis intentos fueron fútiles. Sin ánimos de exagerar, he intentado más de 10 veces. No es algo que me avergüence, pero sí es algo que superé.
Todavía sigo aprendiendo. Pero por primera vez en mi vida, he logrado permanecer más de cuatro meses programando — y aprendiendo a programar — entre 4 y 6 veces a la semana.
¿Cómo lo logré esto?
Con mucho esfuerzo, pero sobre todo, tomando en cuenta el siguiente pensamiento:
Yo soy dueño de mi vida y hago con ella lo que quiero. Pero siempre eligiendo lo bueno por encima de lo malo, sabiendo que hay un tiempo para cada cosa y una cosa para cada tiempo. (ver cita 4)
Este pensamiento me ha dejado tres grandes enseñanzas:
- Puedo hacer lo que quiera con mi vida mientras no me deje distraer de las opiniones negativas de otros y del ruido que hoy nos invade.
- Siempre hacer el bien, aun cuando cueste mucho hacerlo. Esto no significa que quiera buscar la perfección, es más actuar de manera íntegra ante circunstancias adversas.
- Tener paciencia y saber que las cosas tardan en ser asimilas por mi mente. De todo lo que he aprendido en mi vida, esto es lo más importante para mi. Por mucho tiempo traté de hacer las cosas de manera más rápida, olvidando disfrutar la belleza sutil de la trama y dejándome azotar de manera constante por distracciones insignificantes (te miro a tu Facebook)
Conclusión
Por momentos, déjate llevar por la marea, que seguro te llevará — si tienes paciencia — a la isla del tesoro.
Porque la trama de nuestras vida es lo más importante, ya que todos sabemos el desenlace final que nos tiene la vida preparado.
Citas y fuentes
1. Elegí la foto de Jon Snow por dos razones: (1) mercadeo, (2) porque los desenlaces de Game of Thrones dan ganas de salir corriendo y dejar de ver la serie. En fin, en cierta manera, para ser fanáticos de Game of Thrones hay que amar la trama más que el desenlace.
2. Libro Moonwalking with Einstein
3. Periódico el Día
4. Este pensamiento es un resumen de mi manera de pensar.
