El retail branding y el ERP en los modelos de distribución comercial
Los comercios son puntos de venta destinados a poner a disposición del consumidor todo tipo de productos y servicios provenientes de fábricas y sectores industrializados. Pero, ¿cómo llegan esos productos hasta el consumidor final? Ese proceso, denominado distribución comercial, está íntimamente ligado con la competitividad de las empresas. La forma en que el producto llega al usuario se denomina canal de distribución, que generalmente se controla desde los comercios gracias al ERP retail. Este software de gestión empresarial, diseñado especialmente para el comercio al detalle, ofrece la posibilidad de automatizar los procesos y gestiones vinculados con los diferentes canales de distribución existentes en el mercado. Todo ello redunda en la eficacia de las marcas, hecho del que se beneficia el branding corporativo: a mayor productividad, más prestigio.
Los tipos de canales de distribución
Existen diferentes canales de distribución dependiendo del número de intermediarios que intervengan en el camino del producto en cuestión desde su lugar de fabricación hasta el comercio. Es en ese punto donde el software ERP retail adquiere una mayor dimensión gracias a la posibilidad de monitorizar en tiempo real todo el proceso.
Los canales de distribución existentes son los siguientes:
· Ultra/corto o directo: no existen intermediarios en este camino, y el producto pasa directamente desde el lugar donde ha sido fabricado al punto de venta o sector retail.
· Corto: cuando el producto pasa de la fábrica a un minorista que realiza la función de intermediario entre el consumidor final y el lugar de producción.
· Largo: cuando el producto en cuestión sale de la fábrica y va a parar al mayorista, y de ahí al minorista o sector retail, que enlaza con el usuario.
· Muy largo: cuando, además del proceso descrito en líneas anteriores, se añade una central de compras que hace de intermediario entre el mayorista y el fabricante.
Por eso, las prestaciones que ofrece un software ERP retail son imprescindibles para la correcta gestión de la mercancía, especialmente en aquellos sectores en los que el canal de distribución se haga especialmente extenso. Además, permite el desarrollo de una estrategia de branding y organizacional interna gracias a las soluciones integrales que ofrece. Y es que las nuevas tecnologías han llegado también a los comercios minoristas, que son conscientes de la necesidad de introducir medidas de eficiencia que además les permitan distribuir sus productos desde nuevos canales de venta.
Formas de distribución comercial
Una vez el producto se encuentra en el punto de venta, dispuesto a ser distribuido a los consumidores finales, se pueden distinguir diversas formas de llevar a cabo esta acción. Así, dependiendo de la modalidad de distribución escogida, el ERP retail podrá realizar una serie de funciones operacionales distintas en cada caso, gracias a su escalabilidad:
· Con establecimiento: los comercios del sector retail que dispongan de establecimiento pueden distinguir entre dos tipos de distribución: la que tiene contacto con el cliente a través del punto de venta y la que no. La primera es la que hace referencia a centros comerciales, pequeños comercios y demás posibilidades de venta directa al público. La segunda, hace referencia a la venta online de productos, método de distribución para el que la organización y logística se hace imprescindible. De ahí que el software ERP especializado en el sector minorista resulte imprescindible a la hora de maximizar la eficiencia y productividad de este tipo de procesos que delatan la cultura y filosofía corporativa de una marca.
· Sin establecimiento: aunque en menor medida, existen en la actualidad cada vez un mayor número de comercios que no tienen establecimiento pero que tienen un contacto directo con los consumidores a través de mercadillos y otras formas de distribución comercial atípicas. Además, venden principalmente por Internet.
Por eso, contar con un software de gestión empresarial como el ERP retail, especializado en el comercio minorista, supone un plus de competitividad para el sector y también para el branding corporativo.
