Las funciones del packaging en una estrategia de branding

Paco Martínez
El blog de las marcas
2 min readOct 21, 2015

El diseño de packaging es una parte imprescindible dentro de la estrategia de branding corporativo de una marca. La razón de esta afirmación se sostiene en las teorías de diferentes autores que afirman que el embalaje tiene una doble función: por una parte contiene un determinado producto y por otro, es el primer mensaje que el usuario recibe de una marca. Es decir, el packaging se convierte así en el primer elemento de contacto de un nuevo usuario con una brand y puede suponer la diferencia entre la compra o el rechazo en las estanterías de los comercios. El color, la forma, o hasta el tipo de letra elegido adquieren una gran importancia. Pero, ¿para qué más sirve el packaging?

¿Por qué el packaging es tan importante dentro de la estrategia de la marca?

La respuesta es fácil: el diseño del envase de un producto (definición simple y llana de lo que es el packaging), es a la vez un contenido y un medio de comunicación. El diseño del packaging debe transportar el producto, aportar funcionalidad y conferir a la marca una identidad que se ajuste con los valores previamente establecidos en la estrategia de la marca.

El packaging debe conseguir llevar a cabo las siguientes 4 facetas: contener, proteger, conservar y transportar. Y añadimos una: ¡comunicar! Y es que, como se ha comentado en líneas anteriores, el envase no solo debe cumplir con los objetivos ya mencionados, sino también proyectar tres funciones indispensables:

  1. Función práctica: este aspecto del packaging está estrechamente relacionado con la función preferentemente física de su uso. Los objetivos “contener, proteger, conservar y transportar” forman parte de esta esfera.
  2. Función estética: esta otra función se relaciona con el concepto de neuromarketing, y es que el diseño del envase debe satisfacer las necesidades psicológicas de consumo con la estética y atractivo físico del diseño a primera vista.
  3. Función simbólica: esta última función se relaciona con el simbolismo y los aspectos psíquicos, espirituales y sociales de un determinado producto. Si una marca logra transmitir a través de su packaging (primera línea de comunicación con el público) toda la faceta simbólica que puede acarrear un determinado producto, habrá triunfado.

En definitiva, el packaging es una disciplina del marketing que se engloba dentro del branding corporativo que toda marca debe realizar para dotarse de personalidad y distinguirse del resto de competidores. Es, por lo tanto, una pieza más del puzle que es necesario realizar para hacer crecer a una marca y llevarla al estrellato. Así que no dejes estas decisiones en manos inexpertas y contacta con nosotros a través de nuestro formulario. Si no trabajas con expertos ¡Puedes llevarte más de una sorpresa desagradable!

Originally published at colemancbx.com on June 25, 2015.

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Paco Martínez
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Apasionado del branding y la tecnología. Si me sigues, descubrirás las últimas novedades de ambos sectores.