Los emprendedores pagan de sus bolsillos a los proveedores
Organizarse administrativamente con tu negocio es uno de los pasos primordiales para lograr que tu empresa se establezca en el mercado. Cuando el dinero falta, es difícil mantener la estructura y operaciones a mediano y largo plazo, por lo que si esto pasa, el resultado puede ser un cierre negativo en el flujo de caja.
En Paraguay, emprender es una decisión tomada por cada vez más personas pero que a la vez cuenta con desafíos que las personas deben sortear para mantenerse a flote. Junto con la Asociación de Emprendedores del Paraguay (ASEPY), desde Nauta realizamos una encuesta a +300 emprendedores de todo el país para entender el escenario en el que se mueven.
A cuanto a orden financiero, descubrimos que los emprendedores desembolsan dinero de sus bolsillos en promedio 7 veces al año para pagar a sus proveedores. Esto quiere decir que el negocio, durante varios momentos del año, se quedó sin saldo disponible para seguir funcionando, por lo que la persona tuvo que recurrir a medidas de urgencia para cumplir con sus proveedores.
Existe un 35% de emprendedores que nunca sacaron dinero de su bolsillo para pagar a proveedores, pero en contrapartida un 20% de ellos mencionan sacar dinero siempre, dicho en otras palabras: todos los meses.
Cuando los emprendimientos tienen una madurez mayor con más de 5 años en el mercado aumenta el porcentaje a 42% en aquellos que no sacan dinero de su bolsillo para pagar a proveedores.
Si los emprendimientos tienen una facturación menor, la cantidad de veces que sacan dinero de su bolsillo aumenta, encontrándonos con un 30% de emprendedores que realizan esta práctica de 5 a 10 veces al año y un 26% mencionó que lo hacen siempre.
¿Qué tiene que ocurrir para llegar a esta situación? ¿El emprendedor descuidó su flujo de caja? ¿Algunos cobros se atrasaron? ¿No existe un orden y seguimiento administrativo? A veces también esto ocurre por la diferencia de fechas de pago del cliente y la fecha de cobro de los proveedores. Las grandes corporaciones pueden llegar a pagar entre 30, 60 o 90 días una vez entregada la factura. Los proveedores difícilmente extiendan su fecha de cobro después del mes de facturación.
Utilizar el dinero de uno de los fundadores para solventar gastos no solo afecta el orden financiero de la empresa, sino también de la persona que realiza el préstamo, ya que debe recurrir a sus ahorros o solicitar el dinero a sus familiares para cubrir los pagos urgentes. Sin embargo, si es que se planifica correctamente los próximos meses de trabajo y se identifican momentos en los que el dinero va a faltar, se pueden tomar medidas necesarias para no moverse con un saldo negativo.
Para esto, los datos son valiosos con la finalidad de realizar análisis y tomar medidas preventivas para el futuro de la empresa. Asesorarse y ocuparse del orden financiero del negocio puede ser la diferencia para cerrar un año en positivo y seguir creciendo en el mercado.
