Las mujeres seguimos cojeando de una pata en el Día Internacional de la Mujer

Por: Diana Montaño

Hemos llegado a muchos lugares, ocupado cargos importantes, gobernado países, practicado deportes extremos, inventado cosas increíbles y descubierto otras igual de maravillosas. Sin embargo las mujeres seguimos cojeando de una pata por la diferencia salarial con los varones.

Durante gran parte de mi carrera he visto a colegas y amigas quejarse de que, aunque trabajan igual o más que un hombre en sus mismas posiciones no reciben la misma compensación económica. Esto es una realidad que no solo tiene que ser analizada sino ampliamente difundida.

De acuerdo a la Naciones Unidas tomará más de 250 años hasta que las mujeres reciban un salario equitativo al de los hombres. De acuerdo a la organización National Partnership, en Estados Unidos se calcula que una mujer latina con empleo a tiempo completo usualmente gana 55 centavos por cada dólar que devenga un hombre blanco no-hispano.

Pero, ¿por qué ganamos menos las mujeres que los hombres? Creo que la respuesta es complicada y asumir una sola sería especular. En mi opinión particular el factor fundamental es histórico. En muchos lugares aún a las mujeres se les niega realizar determinadas labores, del sueldo ni hablar.

Lo que sí creo es que tenemos las mujeres que seguir luchando para que esa brecha sea menos hablando con nuestros supervisores, participando en foros, pidiendo legislación y sobre todo siendo fuertes y decididas al plantear lo que creemos justo.

Ojalá ninguna mujer tuviera que exigir un salario justo, pero si es necesario debemos hacerlo para que las generaciones futuras de mujeres tengan el camino más sencillo. En este Día Internacional de la Mujer hagamos un pacto silente con cada una de nuestras congéneres para apoyarlas en su crecimiento personal a todo nivel.