10 escritores de relatos para los que no leen relatos

Para los que solo leen novelas, proponemos los mejores diez escritores para iniciarse en el relato breve.

Tradicionalmente, frente a la novela el relato lleva las de perder. Los lectores y editores tienden a considerarlo algo menor. A los que escriben cuentos, les preguntan: «¿Cuándo escribirás una novela?». Sin embargo, algunos de los mejores escritores de la literatura universal son cuentistas. Un cuento pide poco y da mucho, es literatura condensada. Para los lectores que aún no se hayan iniciado en el género, aquí van diez autores imprescindibles. Después de catarlos, resulta difícil no convertirse en un entusiasta del género.

Empezamos con la gran tríada del relato, las tres ces: Chéjov, Carver, Cheever. De todos ellos, lo más recomendable sería leer su obra completa. Pero, para empezar a abrir el apetito, estas propuestas.

1. Anton Chéjov

Todos los cuentistas consideran a Chéjov un maestro. Su obra es ingente, pero los Cuentos de Alba Editorial recogen sesenta relatos que recorren toda la trayectoria de este autor. Una buena manera de estudiar la evolución de este gran escritor, en la recomendable traducción de Víctor Gallego. Para valientes y entusiastas, existen unos Cuentos completos, en tres volúmenes, editados recientemente por Páginas de Espuma.

2. John Cheever

Hay quien dice que no se es el mismo después de leer a Cheever. Algo de razón tiene, sin duda. Si uno no se anima con los Cuentos completos (RBA), puede optar por La geometría del amor, una selección de relatos inteligentemente anotada por Rodrigo Fresán, de lo mejorcito que se puede encontrar.

3. Raymond Carver

Una buena manera de empezar a degustar a Carver es a través de Catedral (Anagrama). Con esta colección de relatos, publicada en 1983, Carver consiguió por fin el reconocimiento que había estado buscando durante muchos años. «Catedral», el cuento que da título al libro, es considerado una joya del minimalismo literario. Decir mucho con muy poco.

4. Franz Kafka

Cómo no, La metamorfosis (Alianza Editorial): seguro que casi todo el mundo ha oído hablar de ese cuento del tipo que se despierta convertido en insecto. Pero Kafka tiene otras piezas, igualmente inesperadas e inquietantes. Sus relatos crean un mundo con sus propias reglas, que sirve de espejo y de metáfora del mundo real. No en vano todos entendemos hoy a qué se refiere el adjetivo «kafkiano».

5. James Joyce

Mucha gente nunca llega a conocer a Joyce porque se rinde ante el Ulises. Si son de esos, lean Dublineses (Alianza Editorial) y descúbranse ante él. Quince cuentos perfectos, ambientados todos ellos en el Dublín de principios del siglo XX, que recorren todas las edades de la existencia humana. No se arrepentirán.

6. Jorge Luis Borges

No podía faltar el gran maestro argentino en esta recopilación. En su Ficciones (Debolsillo) está todo el fascinante universo borgeano: libros imaginarios, bibliotecas infinitas, laberintos, tramas policiales… Para perderse y encontrarse.

7. Katherine Mansfield

Entre las grandes cuentistas mujeres, como Dorothy Parker, Lorrie Moore o Nina Berberova, Katherine Mansfield ocupa un lugar de honor. Sus relatos, sutiles e impresionistas, transportan y conmueven por un igual. Sus Cuentos completos (Alba Editorial) son una delicia.

8. Ray Bradbury

Obligatorio en este caso empezar por Crónicas marcianas (Minotauro). No hagan caso a quienes dicen que se trata de cuentos de ciencia ficción. Son mucho más que eso. Tratan de la condición humana, que es de lo que trata toda la gran literatura. Imaginación, ternura, poesía… se enamorarán de ellos.

9. Ernest Hemingway

Si alguien sabe cómo manejar la delicada mecánica de precisión de un cuento, ese es Hemingway. Su verdadero arte de escritor está en la forma breve, más que en las novelas. Sus Cuentos completos (Debolsillo) están llenos de hallazgos «simples y deslumbrantes», en palabras de García Márquez.

10. Alice Munro

La Premio Nobel más reciente de esta selección (Hemingway es el otro Nobel, aunque todos los autores aquí mencionados lo merecerían), traza maravillosas estampas de la vida cotidiana que, en sus manos, se transforma. Empiecen por El progreso del amor (Debolsillo) y ya no podrán parar de leerla.