‘El capitán Fracaso’, de Théophile Gautier

Siempre es buen momento para leer la novela descatalogada de un periodista romántico francés aficionado al hachís terapéutico.

Lorzagirl
El Buscalibros
3 min readMay 7, 2018

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S i habéis sido niños lectores, tarde o temprano habréis pasado por Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas (padre); si no, por una de sus muchas adaptaciones cinematográficas, algunas de las cuales incluso tienen una vaga semejanza con el original. Menos conocidas son sus secuelas, la maquiavélica Veinte años después y la extremadamente melodramática El vizconde de Bragelonne, quizá porque no se adaptan tan bien al público juvenil como las aventuras del joven D’Artagnan. Que tampoco es que sean muy para todos los públicos, pero esa ya es otra historia.

Si amasteis estos libros con locura, seguramente os quedó un vacío al terminar de leerlos, porque no hay nada igual, ni siquiera dentro de la obra del propio Dumas… probablemente porque Dumas no escribió gran parte de ella: algunos de sus libros apenas alcanzan a parecerse a sí mismos de un capítulo para el otro.

Decía que no hay nada igual, pero sí hay cosas que se le acercan, y El Capitán Fracaso (Le Capitain Fracasse) es una de ellas. Lo que no es de extrañar, ya que Dumas y Gautier eran coleguillas, frecuentaban los mismos círculos, bebían del mismo imaginario y tenían la misma afición a las sustancias como el hachís, que consideraban terapéutico (véase, por ejemplo, la defensa que hace Dumas en El conde de Montecristo, que también solemos considerar una obra juvenil).

Voy un poco con el argumento. Reinado de Luis XIII, o, lo que es lo mismo, primera mitad del siglo XVII. Durante una noche de tormenta un paupérrimo barón recibe una visita en su ruinoso castillo.

«¿Quién pedía ser recibido en aquel albergue del hambre, en aquella sede de la cuaresma, en semejante posada de miseria y ayuno?».

Se trata de una compañía teatral de gira, que posee dos cosas que el barón anhela: más comida de la que ha visto en toda su vida y a una bella señorita. Apenas nos puede extrañar que el barón decida unirse a la compañía. Por supuesto, sería un escándalo que un barón trabajara, y mucho menos como comediante, por lo que adopta el nombre de Capitán Fracaso. Y de ahí en adelante, spoilers.

El capitán Fracaso es un libro que te calienta el corazoncito. Tiene aventuras chuscas, la astucia de la picaresca, las pasiones de los románticos, la oscuridad de un hombre que ha vivido mucho y la inocencia de una época pasada, junto con un giro final inesperado y un poco traído por los pelos, digno de la mejor telenovela. Tiene también una prosa bellísima, que el traductor de la edición que manejo (en la que no aparece el nombre por ningún lado) ha sabido trasladar con mucho estilo.

«Quien la viera entonces hubiérase creído ante una ninfa de Diana; pero no fue más que un relámpago. Sobre su blanca desnudez cayó súbitamente celosa nube de tela, porque Isabel era casta y pudibunda incluso a solas».

Es una pena que ya no se edite. Si tenéis buen francés, podéis encontrarlo en Proyecto Gutenberg. Si no, en las mejores librerías de viejo.

El capitán Fracaso. Théophile Gautier. Círculo de Amigos de la Historia. Madrid, 1969. 254 páginas. Comprarlo en Amazon.El Buscalibros es un proyecto comprometido con la difusión de la literatura. Nuestro objetivo es crear un santuario online para lectores, sin publicidad y sin barreras, gratuito para todos. Pero no podemos hacerlo sin ti. Cada vez que pinchas en alguno de los enlaces de compra en Amazon (como este), y compras cualquier producto en su plataforma (sea un libro o no), recibimos una pequeña comisión que nos ayuda a poder mantener activa la web.

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