‘Cicatriz’, de Sara Mesa

Una inquietante historia de dependencia emocional entre un chiflado y una tontainas.

C_Jimenez10
El Buscalibros
3 min readNov 22, 2016

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Sonia, una joven recién licenciada y que hace unas prácticas muy aburridas en una biblioteca, conoce en un foro literario de internet a Knut, un tipo que, después de charlar intensamente durante un tiempo sobre libros, le propone regalarle algunos ejemplares a cambio de una foto. Y aquí se inicia una relación a distancia agotadora para los protagonistas… y para el lector.

Sara Mesa escribe bien. Escribe fino y limpio. Y sabe enganchar. Y si no fuera por eso, este libro, Cicatriz, habría salido volando por la ventana en la página cincuenta, en la que ya estás hasta las narices de las parrafadas intensas del tal Knut. Pero no tiras el libro porque sabes que es un manipulador o algo peor. Y ese «o algo peor» es lo que te lleva a terminar la novela, cuya trama es un callejón sin salida, pero que permite cualquier final. Me parece lícito en literatura buscar el interés del lector en un posible descuartizamiento de la protagonista, desde luego, siempre que no nos obliguen por el camino a leer las parrafadas del plasta de Knut.

Knut empieza regalando libros a Sonia, y luego pasará a los perfumes, a la ropa interior y a los zapatos de lujo. Los regalos van in crescendo, como el nerviosismo de lector, que no sabe si cerrar la ventana para evitar tentaciones. Todo es robado, mangado de una gran superficie. Además de los «regalos», birlados con un riesgo que le permite presentarse como un héroe tan habilidoso como sacrificado, va enganchando a Sonia primero a través de preguntas abiertas que ella debe responder en el siguiente correo, luego mostrando una dependencia perruna (y que se advierte falsa) hacia ella; y finalmente haciéndole ver que puede convertirse en una gran escritora. Regalar cosas, dar lástima, mostrar un vínculo vital y dar crema, he aquí el manual del perfecto manipulador enfermizo.

Sonia, por su parte, quiere vivir otras vidas. Una mezcla de apatía, de soledad y de ganas de huir se encuentran con el halago del regalo en forma de objeto, de vínculo o de buenos ánimos. Y gana el halago. Ella no es exactamente una víctima de la manipulación, ni le falta personalidad. Sencillamente se siente querida, se siente necesaria, y no sé si es débil, pero a ratos parece bastante tontainas. Sin embargo, se da perfecta cuenta de lo que se trae entre manos, pero no puede mandar a la porra a Knut porque depende del halago. En fin, son dos enfermos, aunque él más que ella, sin duda alguna. Y dos personajes que no provocan ninguna pena, más bien provocan una mezcla de grima y de desasosiego.

La novela, como digo, me ha parecido fea. Es una historia fea, que no es lo mismo que triste o angustiosa o terrorífica. También es verdad que a mí las novelas con personajes que parecen salidos de un tratado de psicología para dummies me superan un poco, y aquí estamos delante de una depresiva y de un fetichista manipulador que solo come tartas y que roba en El Corte Inglés. Ninguno de los personajes provoca la menor emoción, la menor empatía, el mínimo cariño. Me han parecido un chiflado y una tontainas. Eso sí: a favor de la autora, diré que difícilmente los olvidaré nunca. Y además de lo anterior, la novela contiene alguna laguna en la narración (¿por qué Knut entra en eBay? ¿Quién rompe los zapatos?), y el ir y venir en el tiempo no está demasiado bien conseguido.

Leeré más de esta autora, muy recomendada y uno de los llamados nuevos valores de la literatura española, porque creo que su escritura lo vale. En cuanto a este libro en concreto, mi recomendación es que se lo salten con mucho cuidado y dediquen su tiempo a otras lecturas.

Cicatriz. Sara Mesa. Anagrama. Barcelona, 2016. 194 páginas. 16,90 euros. Comprarlo en Amazon.

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C_Jimenez10
El Buscalibros

Reirse es buenísimo para el cutis. Madrileña, madridista y algo francófila. Los emoticonos son el horror, el horror.