‘Cincuenta sombras de Grey’, de E. L. James

«Cincuenta sombras de toxicidad» es pasión, sexo, orgasmos, euforia… y discusiones, llantos, miedo e inseguridad. Leedlo para saber cómo no os tienen que tratar.

S é lo que estáis pensando… ¿Y ahora reseñas esto? ¿Cuando hace años que pasó la polémica? Pues sí, tiendo a ir con retraso. Cuando algo está muy de moda me resisto. Llamadme rebelde. En cambio, cuando pasa la presión me da curiosidad. Y así fue como un día me encontré frente a frente con este libro. Y lo abrí. Y empecé a leer. Y reconozco que me enganché, muy a mi pesar. De hecho, me leí los cinco de la colección del tirón. Con niños pequeños en casa. Cosas que pasan.

Reconozco que no es un libro que esté bien escrito y, a veces, resulta repetitivo. Te dan ganas de pegarle fuerte con el libro a la escritora cada vez que lees «mi diosa interior» (o en mi caso my inner goddess, pues lo leí en inglés). Quieres pegarle también en la cabeza bien fuerte a los protagonistas e incluso a algunos personajes secundarios. Y encima te dan una envidia enorme con todo ese dinero que tienen. Todos son guapísimos, muy sexis, con muchísimo dinero. Totalmente fiel a la realidad. A una realidad alternativa, claro.

Entonces ¿por qué engancha? Pues porque hay sexo, razón número uno y principal. Además, sexo explícito y distinto a lo que estamos acostumbrados, más duro. Pero a la vez es una novela simple, sobre relaciones complejas entre gente con defectos. Y eso siempre suele funcionar bien. Chica conoce a chico misterioso y reservado, muy guapo, y se enamora. La misma historia que lleva teniendo éxito desde el principio de los tiempos.

Sospechosamente, se parece mucho, pero muchísimo, a la serie Crepúsculo. Chica joven, torpe, guapísima y con cuerpazo, pero con la autoestima por los suelos, conoce a chico guapísimo, solitario, interesante y misterioso. Se enamora por primera vez en su vida (¿a cuántas jóvenes conocéis que hayan pasado por la adolescencia sin enamorarse perdidamente de alguien? Yo a esas dos protagonistas). El chico le advierte que es peligroso, que debe alejarse. Pero luego la persigue hasta puntos insospechados, porque, casualmente, también es la primera vez en la vida que el chico se enamora. El chico es controlador, le parece mal que la chica hable con otros chicos, vigila hasta su más mínimo movimiento. Finalmente, la chica se mete encantada en una relación tóxica.

Sí, habéis leído bien. Lo de Grey y Anastasia (y lo de Bella y Eduard) es una relación tóxica, muy tóxica. Que alguien se enfade contigo porque tienes amigos, porque has planeado ir a visitar a tu madre sin hablarlo con él, porque llevas una falda muy corta… No es normal ni atractivo. Chicas, salid corriendo a la primera señal. Cuanto más aceptéis, más costará salir.

A ver, yo entiendo a Anastasia. Es el tío más sexi que ha visto nunca, con muchísimo dinero, que la pone a cien. Y luego resulta que le abre las puertas a un mundo lleno de pasión, sexo, orgasmos, euforia… aunque también lleno de discusiones, llantos, miedo e inseguridad. Sé que ese tipo de relación engancha, te hace sentir más viva que nunca, te tiene en vilo todo el día, con la libido por las nubes. Pero a largo plazo acaba afectando a todas las facetas de tu vida, pierdes amigos, discutes con tus seres queridos, vives en una montaña rusa emocional. Y eso pasa factura.

Pero estamos hablando de una historia de ficción. Y en esta historia inventada la protagonista consigue corregir, o al menos mejorar, esos comportamientos. El chico cambia por ella, por su amor. Lamento informaros de que eso es extremadamente raro. Una persona que se comporta de esa manera no se da cuenta de que su comportamiento no es correcto, por lo que no verá la necesidad de cambiarlo. De hecho, siempre intentará culparte a ti.

Así que, chicas, leedlo, disfrutadlo, probad cosas nuevas con vuestra/s pareja/s. Pero sobre todo, buscad una pareja que no se comporte para nada como Grey. Que os dé libertad y os mime. Que os cuide sin agobiar. Y, sobre todo, que os respete.

Cincuenta sombras de Grey. E. L. James. Traducción de Pilar de la Peña Minguell y Helena Trias Bello. Editorial Grijalbo. España, 2015. 544 páginas. 17,90 euros. Comprarlo en Amazon.
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