‘La corona del pastor’, de Terry Pratchett

La última novela escrita por uno de los grandes autores de nuestro tiempo, el creador de la saga Mundodisco.

Blanco Humano
El Buscalibros
6 min readJan 27, 2017

--

Hay reseñas difíciles de hacer, imposibles y luego está esta. Y me explico.

Para empezar, soy fan de Terry Pratchett desde el primer libro suyo que leí, no hace demasiado. Quizá no lo leí en la adolescencia como la mayoría de frik… fanboys, porque pensaba que iba de fantasía y yo me negaba a leer cualquier cosa de este género, incluso aunque fuera una parodia (es más, ¿para qué iba siquiera a leer una parodia de un género que para empezar no me interesaba?¹). No tenía ningún interés para mí, y por esta cabezonería lo descubrí anormalmente tarde.

En segundo lugar, en el momento de escribir esto, catorce libros de Terry Pratchett (este y otros trece más²) me observan desde un lugar de honor en mi estantería más accesible. Esto es porque cada cierto tiempo necesito releerlos. Y no hago esto con muchos libros (tengo demasiado por leer, no puedo releer todo el rato lo que me ha gustado). Es más, me gusta dosificar mis nuevos libros como si fueran medicinas. Cuando no me encuentro muy animado, o no me veo capaz de afrontar el mundo, me premio con otro libro de Mundodisco (por ahora no he probado suerte con nada de él fuera de este universo, salvo Buenos Presagios que es una obra de culto en sí misma — y que, según creo, va a ser reseñada aquí mismo próximamente³ — . Y no me gustaría hacer enfadar a todos esos libros (todo lector de Pratchett sabe que los libros son poderosos).

Además, no soy un gran fan de las novelas de brujas. Dentro de la obra de Pratchett dentro de Mundodisco, los libros se pueden agrupar en varias temáticas, y los de brujas, que encantan a mucha gente, no están entre mis favoritos (incluso sería más justo decir que son mis menos favoritos). No sé, quizá no he leído suficientes (es cuestión de tiempo que lo haga) o quizá simplemente no me atraiga la temática. En cualquier caso, este libro está en este grupo, lo que no es una buena noticia para mí.

Finalmente, la noticia de la enfermedad de Pratchett me puso muy triste, y su muerte todavía más. Me costó empezar este libro porque este sabía que de verdad era el último. No saldría otro más. Y esto, por absurdo que parezca (Pratchett fue un autor prolífico y me queda mucho suyo por leer), me hacía sentir que de repente su obra era finita y en algún momento no tendría nada de lo que echar mano. Es como si de repente te dijeran que se ha extinguido la uva y no se podrá hacer más vino. Un auténtico drama⁴. Esto ha hecho que lea la novela con una sensación de tristeza y de despedida (que, al menos en parte, está en el propio texto), que es una enorme traba en un libro que a priori es de humor.

Pero bueno, tengo una deuda de honor contraída con el arte de la crítica (oficio al que se dedican todos los que no saben hacer algo, como todo el mundo sabe) y temo que ni el cariño que debo a este autor me impedirá reseñar este libro como considero justo. Ahí vamos.

La novela narra la historia de Tiffany Dolorido, una joven pero poderosa bruja. Un suceso de gran importancia en Mundodisco (que no desvelaré) hace peligrar el equilibrio entre el bien y el mal en la región. Un gran peligro que hará necesaria la unión de todas las brujas para enfrentarse a una invasión que podría acabar con Mundodisco tal y como lo conocemos.

Comencé esta novela con el corazón encogido (comienza con frases de despedida de un montón de personajes que ayudan a ello). Llevaba poco leído cuando empecé a notar que las cosas no iban como debía. La trama no me enganchaba. Los personajes no parecían ser tan atractivos como en obras anteriores. Y, sobre todo, ¿qué son esos feegles? ¿Es posible que el Mundodisco tenga sus propios ewoks y yo no lo supiera? (Al parecer aparecen en siete novelas anteriores que no he leído y que creo que trataré de evitar). Temo que el hecho de que hablen con acento asturiano no haga que uno se encariñe más con ellos; y no es que tenga nada en contra de dicho acento, es que esos tonos adaptados al español que usan los traductores siempre consiguen sacarme de las historias cuando están ambientadas en otros sitios.

Toda la obra parece edulcorada con una suerte de subtexto feminista que, si bien considero un mensaje necesario en general (al menos hasta que se consiga la igualdad real entre hombres y mujeres y podamos dejar de insistir en esto) en un mundo medieval me chirría bastante por anacrónico. Por otro lado, la prosa de Pratchett, que habitualmente brilla en cada página con frases brillantes que dan ganas de subrayar, en este caso parece que ha sido cubierta de pintura mate. Todo esto me hizo sospechar incluso que la obra no había sido escrita por Pratchett, sino por alguien cercano. Quizá su propia hija, al parecer escritora, que durante un tiempo se dijo que se haría cargo de Mundodisco. No digo que haya pasado (carezco de evidencias en este sentido). Tan solo digo que lo pensé.

Con esto no digo que la novela no se pueda leer ni que no sea perfectamente disfrutable. Por desgracia, es una obra de Terry Pratchett. Y uno no puede dejar de pensar «o no te dio tiempo, o tu mente estaba más afectada de lo que querías pensar». ¿Significa esto que no hay que leer este libro? Por Dios, no. Todavía lo puedes leer para quitarme la razón (algo que da mucho gusto), por completismo (la última obra de un autor mítico) o por simple curiosidad. Por último, y no menos importante, una nota al final del libro advierte que el mismo no está todo lo acabado que seguramente hubiera querido su autor (lo que confirma mis sospechas), permitiéndonos la oportunidad de dar una vistazo a un libro de Pratchett en proceso de escritura. Es el equivalente del storyboard de una película o de un libro de bocetos de un ilustrador. Quizá no sea el mejor incentivo para leer una novela, pero hablamos del maestro Pratchett, y esto quizá merece una atención especial.

Si no queréis quedaros con esta idea de la obra de Pratchett (y perdonad que me autocite), aquí podéis leer la reseña de otra novela del mismo autor.

  1. Un saludo a todos aquellos que han leído El Quijote sin leer ningún libro de caballerías. Quizá no hayáis pillado todas las bromas, nunca se sabe. De todos modos, creo que fue Torrente Ballester el que dijo que no había pruebas de que nadie hubiera leído El Quijote desde 1929 y seguramente siga siendo así.
  2. Vale, uno está repetido por un despiste. De todos modos, lo he leído dos veces, así que sigue contando.
  3. Y si no lo es, lo terminaré haciendo yo mismo la próxima vez que lo relea, porque es una obra que pide a gritos una reseña.
  4. Siempre que te guste el vino, claro.

--

--

Blanco Humano
El Buscalibros

Esta sección está pendiente actualización. Poco a poco, ¿vale? Sólo soy una persona, jó. Yo es que me indigno...