‘Un buen día para desaparecer’, de Pau Sanz i Vila
Cómo redescubrirse a través de un viaje mágico lleno de surrealismo y realidad.
Puede que todos, en algún momento de nuestras vidas, hayamos querido desaparecer del mapa. Cerrar los ojos y borrarnos del lugar en el que estamos. Eso sí, abrirlos y aparecer en otro. Algunos pensarían en el pasado y otros en el futuro. Otros viajar a otro lugar sin necesidad de retroceder o avanzar en el tiempo. Y si tu vida se ha convertido en una rutina y ya no hay novedades ni cambios, ¿cómo lo solucionarías? Fácil. Con ganas de descubrir.
Esto es lo que nos propone Pau Sanz i Vila en Un buen día para desaparecer, libro que él mismo protagoniza. Para quienes no lo conozcan, Pau Sanz i Vila nació un veinte de agosto de hace veintisiete años en Dénia y, poco a poco, ha ido convirtiéndose en uno de los ilustradores más reconocidos de su generación gracias a un estilo visual realmente atractivo, fresco y sencillo caracterizado, básicamente, en el uso predominante de tres colores: azul, rosa y amarillo (no le gustan los cambios). Obviamente esos tres colores están presentes en el libro, que comienza con la presentación de un segundo personaje: Azul, el diario del protagonista.
Y es que el libro es precisamente eso, las páginas del diario relatándonos un viaje inesperado del autor a través de un misterioso objeto que encuentra en una cueva un día de expedición. Este objeto: un aro tricolor, es capaz de hacerlo viajar a cualquier lugar solo con el deseo de querer moverse. De este modo, nuestro protagonista se embarca en un inesperado viaje que lo llevará a sitios que nunca antes hubiese imaginado visitar: las Cuevas de Chauvet, Egipto, el Congo o incluso a una cárcel. Durante el viaje también conocerá a distintos personajes que, si bien pueden parecer pasajeros o carentes de sentido, si sabes leer entre líneas comprenderás su gran importancia.
A medida que avanzas en el libro, te das cuenta de lo extraño que es; que parece todo una locura y que tal vez no tenga ningún sentido. Y eso es precisamente lo que engancha de él, es una locura, sí, pero ¿y qué? Dale una oportunidad, déjate llevar por esos tres colores que crean una atmósfera visualmente perfecta y disfruta de la loca aventura, estoy seguro de que has leído cosas aburridísimas y para una que no lo es…
Pau Sanz i Vila ha creado un viaje que nos lleva a un sinfín de rincones en los que admirar muestras antiguas de arte y cultura, nos invita a conocer extraños animales como el okapi y a disfrutar de la naturaleza (porque esos elementos son esenciales en la vida del autor y en su trabajo) e incluso nos ayuda a redescubrir esa parte de nosotros que tal vez teníamos olvidada y a aceptarnos a nosotros mismos escuchando a esa dualidad que todos llevamos dentro.
«Y tengo la suerte (o la desgracia) de que las dos vivan dentro de mí, lo que me hace ser como soy, ser como somos».
En definitiva, esta obra de Pau Sanz i Vila me ha parecido perfecta para descubrir a un artista del cual no había leído y estoy seguro de que una vez os adentréis en él no querréis desaparecer nunca más. Os aseguro que querréis descubrir.
Un buen día para desaparecer. Pau Sanz i Vila. Lunwerg. España, 2017. 208 páginas. 19,95 euros. Comprarlo en Amazon.
