‘El desván’, de Saki
Leed ‘El desván’. Leedlo vosotros, leédselo a vuestros hijos, a vuestros sobrinos, a vuestras parejas. Tenedlo cerca para (ad)mirar los dibujos y sonreír.
¿Qué define a un buen libro ilustrado? La armonía perfecta entre historia y dibujo, entre lo que se nos cuenta con las palabras y los que nos muestran los dibujos. Ese punto de equilibrio en el que la aportación de ambos elementos, historia y dibujo, esté al cincuenta por ciento es muy difícil de conseguir y, en estos tiempos, muy complicado de encontrar. Muchas veces, los libros ilustrados pecan de historias flojísimas envueltas en maravillosas ilustraciones que podrían estar en ese relato o en cualquier otro y, otras veces, las ilustraciones no acompañan, sino que revientan la historia.
La historia del pequeño Nicholas que nos cuenta Saki y las ilustraciones que Eduardo Ortiz ha hecho para esta nueva edición de Yacaré Libros no solo consiguen esa armonía tan difícil de encontrar y se equilibran con perfección, logran algo mucho más importante: consiguen que el lector se quiera quedar a vivir en la historia. Llegas a la última página y quieres imaginar qué pasa con el cazador, ¿llegarán los lobos?, ¿y los pájaros?, ¿volverá Nicholas al desván?
La historia que nos cuenta Saki es pequeña, es un cuento que hemos leído mil veces, pero que dudo que las próximas generaciones lleguen a conocer nunca. Ahora todos los cuentos tienen que ser «positivos» y políticamente correctos. Vivimos una resurrección de la moraleja, de las historias «con mensaje» para niños, como si nosotros pudiéramos leer por placer y los niños y lo que leemos con ellos y para ellos tuviera que tener una función más allá del placer de la lectura. Hay libros para enseñar sobre las diferencias, sobre el amor, sobre la adopción, la enfermedad, la diversidad, para potenciar las virtudes, luchar contra las injusticias y un millón de cosas más. Este empeño moralizante no me parece ni bien ni mal, pero por fortuna El desván no tiene ningún empeño más allá de contar una historia, la de Nicholas.
El pequeño Nicholas no es muy obediente y su tía y él tienen desencuentros que terminan casi siempre con Nicholas castigado a no hacer algo que en teoría debería apetecerle mucho, pero que en el fondo a él le da igual.
« — No vas a ir al jardín de las grosellas — dijo la tía cambiando de tema.
— ¿Por qué no? — preguntó Nicholas.
— Porque estás castigado — dijo la tía altaneramente.Nicholas no admitió lo implacable del razonamiento. Se sentía perfectamente capaz de estar castigado y en el jardín de las grosellas al mismo tiempo».
Asistimos a la indiferencia de Nicholas ante la furia de su tía y sus castigos. Nicholas es el héroe de todos los cuentos, si no le dejan hacer algo encuentra algo más atractivo para hacer; en este caso un desván en el que como todos sabemos siempre hay tesoros secretos. ¿Qué encuentra Nicholas? Objetos para imaginar. ¿Qué encuentra el lector? Una historia sin aspavientos, sin mensaje, pero llena de magia y de evocación. La historia se crea sola en la cabeza del lector mientras lee y sonríe porque se siente cómplice de Nicholas en su aventura y porque todos hemos sido niños y reconocemos la sensación de «me da igual» frente a un castigo.
Para el que no lo sepa, Saki es el seudónimo del autor de origen escocés, nacido en Birmania en 1870, Hector Hugh Munro. Fue periodista y escritor y sus relatos cortos y cuentos siempre son irónicos, políticamente incorrectos y muy ácidos. Borges y Graham Greene fueron grandes admiradores de su trabajo. Murió en 1916 en las trincheras de la I Guerra Mundial.
Como he dicho al principio, lo mejor de este libro es la perfecta combinación entre la historia de Saki y los dibujos de Eduardo Ortiz, que son MARAVILLOSOS. Ilustrar un cuento, una historia, un relato es muy complicado. Hay que sugerir, mostrar, evocar sin contar ni limitar ni predisponer al lector. Las ilustraciones deben ser un soporte, un ambiente, una atmósfera, pero no deben poner límites. Los dibujos de Ortiz son para quedarse a vivir en ellos. Y de hecho, el lector que los encuentre vivirá en ellos mucho tiempo, porque permanecen en la memoria durante días.
Yacaré Libros es una pequeñísima editorial que acaba de nacer. Su apuesta son los libros ilustrados, que no quiere decir que sean infantiles, y El desván, de Saki, es su primer y maravilloso lanzamiento.
Leed El desván. Leedlo vosotros, leédselo a vuestros hijos, a vuestros sobrinos, a vuestras parejas. Tenedlo cerca para mirar los dibujos y sonreír.
El desván. Saki. Ilustraciones de Eduardo Ortiz . Yacaré Libros. España, 2017. 48 páginas. 17,95 euros. Comprarlo en Amazon.El Buscalibros es un proyecto comprometido con la difusión de la literatura. Nuestro objetivo es crear un santuario online para lectores, sin publicidad y sin barreras, gratuito para todos. Pero no podemos hacerlo sin ti. Cada vez que pinchas en alguno de los enlaces de compra en Amazon (como este), y compras cualquier producto en su plataforma (sea un libro o no), recibimos una pequeña comisión que nos ayuda a poder mantener activa la web.
