‘El milagro’, de Ariel Kenig
Una lectura obligatoria para todos aquellos que necesitan que alguien les diga cómo es la realidad que están viviendo.
Les propongo un reto. Imagínense por un momento que internet no existe, que whatsapp es únicamente una expresión inglesa y que los vídeos de nuestras vacaciones solo alcanzarán el número de visualizaciones equivalente a los miembros de nuestra familia. Resulta extraño, ¿verdad? Pues ese era el mundo en el que vivíamos hace, aproximadamente, unos veinte años.
Ariel Kenig, que como yo (me hago mayor), ha vivido en ambos mundos, utiliza este escenario como trasfondo para el desarrollo de su novela El milagro.
En ella nos habla de cómo nuestra relación con la tecnología puede llegar a influir en muchísimos aspectos de nuestra vida, haciendo especial hincapié en el mundo de la comunicación y las relaciones sociales entre otros.
Una de las características del estilo narrativo usado por el autor en esta novela es el gusto por la autoficción. Este género literario, acuñado por el escritor francés Serge Doubrovsky en 1977, combina dos tipos de narración que, en un primer término, pueden parecernos antagónicos: la autobiografía (convirtiendo así al autor en escritor, narrador y personaje principal) y la ficción.
La historia gira en torno a un hecho real: la supervivencia casi «milagrosa» del hijo mayor de Nicolas Sarkozy (por aquel entonces presidente de Francia) durante unas inundaciones en Brasil. Pero unas fotografías que desmontan la versión oficial acaban en manos de Ariel, un joven escritor firme opositor del gobierno que decide venderlas para así denunciar el comportamiento ostentoso de las clases altas.
De esta manera, el protagonista comienza su particular recorrido por los diferentes medios de comunicación franceses con el fin de vender las fotos al mejor postor. Durante este pasaje, el autor nos comienza a plantear temáticas de una actualidad apabullante, como por ejemplo la crisis de los medios convencionales, la soledad del ser humano en un mundo dominado por la tecnología o el manifiesto aún más evidente (por el efecto de internet) de las diferencias existentes entre las distintas clases sociales.
El milagro es, en efecto, una representación perfecta de la evolución (o involución, según con el ojo con el que se mire) que ha experimentado nuestra sociedad en los últimos años. Es, sin duda alguna, una lectura obligatoria para todos aquellos que necesitan un espejo que les diga que la realidad que están a punto de ver no puede ser modificada con ningún filtro de Instagram.
El milagro. Ariel Kenig. Traducción de Marta Cabanillas. Editorial Dos Bigotes. 2016. 147 páginas. 17,95 euros. Comprarlo en Amazon.
