‘Hermanas’, de Raina Telgemeier

Cualquiera que tenga hermanos se sentirá identificado con este cómic y, al leerlo, pensará: «Eso es justo lo que me pasaba/pasa a mí».

molinos
El Buscalibros
4 min readMar 15, 2017

--

¿Qué significa tener un hermano?

Un millón de inconvenientes y un millón de ventajas que siempre tardamos más en valorar. Las tiranteces, los problemas de espacio, la diferencia de gustos, de intereses, los conflictos por nimiedades absurdas, los momentos de conexión, las risas compartidas, los miedos saboreados a cuatro carrillos, la cercanía, la distancia, el amor incondicional, el odio irracional que llega en oleadas imparables, la capacidad para ignorar al otro, las fantasías de ser hijo único, la idealización de la soledad, las odiosas comparaciones entre hermanos en las que uno mismo siempre es el damnificado, todos y cada uno de los sentimientos que tener hermanos produce aparecen perfectamente reflejados en la historia que Raina Telgemeier nos cuenta.

Raina reconstruye su relación con su hermana, cinco años más joven que ella, y lo hace contando dos historias de manera paralela. En las páginas marcadas por un tono amarillo reconstruye la historia de su vida; su deseo de tener una hermana, el anuncio de la noticia por sus padres, su ilusión por conocer a su hermana y luego, poco a poco, los desencuentros al chocar con la realidad de esa persona que resulta que ser su hermana. Amara no se parece a lo que ella había imaginado, no responde a sus expectativas ideales. Su hermana tiene criterio, gustos propios que a Raina le resultan repugnantes (su amor por las serpientes y los animales en general), un sentido del humor que ella no comprende, mucho genio y un millón de detalles más que la sacan de quicio.

Intercalada con la historia de su familia, tras Amara sus padres tienen otro hijo, la familia se amontona en una casa demasiado pequeña, el padre se queda sin trabajo, pasan dificultades económicas, etc., Raina nos cuenta el viaje en coche en que su relación con su hermana llegó a un nuevo punto. La madre y los tres hermanos emprenden un viaje en coche de una semana para visitar a su familia en Colorado. Conviven en un espacio reducido durante todo el día. No había móviles, ni tabletas ni se podían ver películas en el coche. Raina lleva un walkman con el que se evade de todo lo que ocurre en el coche, la conversación de su madre, las canciones de su hermano y las impertinencias de su hermana. Si el lector fue adolescente en los ochenta recordará perfectamente esa sensación de aferrarse al walkman como a una tabla de salvación para escapar de la vida familiar que se percibía tan poco real y tan poco interesante. La vida real estaba en aquellas canciones escuchadas hasta la extenuación, la realidad era conocer esa música, esos cantantes, esos grupos que te permitían estar conectada con la vida que ocurría fuera de tu casa, de tu familia, de tu entorno. Música para escapar.

En ese viaje, las hermanas descubren el vínculo que las une y se sorprenden. Ellas, que hasta entonces se habían sentido casi como extrañas condenadas a convivir, se dan cuenta de que es mucho más lo que las une que lo que las separa y, sobre todo, que se necesitan mutuamente para enfrentarse al mundo exterior y para apoyarse en el derrumbe de su mundo interior.

Esta historia de descubrimiento del vínculo fraternal está contada con humor y con realismo. Para cualquiera con hermanos los detalles mínimos están llenos de vitalidad y provocan un destello de «exacto, eso me pasaba a mí». En el lector adulto esta historieta hace asomar alguna sonrisa y se lee rápidamente y sin problemas. Para el lector con hijos adolescentes es una representación gráfica de lo que vive en su casa y para el lector preadolescente es un cómic interesante con un tema que reconoce como propio y con el que se identifica.

El dibujo en esta historia es un mero vehículo para contar las relaciones hermanas, es sencillo y plano, esquemático casi, pero eficaz para retratar con naturalidad unas relaciones que todos reconocemos, la familia, con todos sus ángulos, fricciones, chispas y momentos de calma y refugio.

Hermanas es un cómic que, si eres adulto, no te cambia la vida, pero que te hace sonreír al ver tu vida reflejada. Si tienes hijos adolescentes es una maravillosa lectura para compartir.

Hermanas. Raina Telgemeier. Traducción de Jofre Homedes Beutnagel. Maeva. España, 2017. 218 páginas. 13,90 euros. Comprarlo en Amazon.

--

--