‘Nadie se muere de esto’, de Fátima Casaseca

A veces tenemos que tomar decisiones que no nos apetece tomar. A veces, incluso, tenemos que tomar la decisión que menos nos apetece tomar.

Violeta Tomás
El Buscalibros
3 min readSep 15, 2016

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Imagina que encuentras un mensaje sospechoso de tu pareja que no deja duda sobre su infidelidad. ¿Qué harías? Quizá el primer impulso sea montar una escena, pero ¿y si tuvieras una tarde entera para pensar qué hacer? ¿Y si esa noche te viene mal discutir y decides esperar? ¿Y si van pasando los días y no encuentras el momento adecuado?

En esta situación se encuentra Elena, la protagonista de Nadie se muere de esto. Ella es una chica normal, podría ser una de nuestras amigas, la novia de tu primo o tu compañera de trabajo. Mediada la treintena, con una relación estable, sin demasiadas ganas de casarse, con las historias familiares que puede tener cualquiera y el trabajo sosaina que en el fondo tenemos todos.

Nadie se muere de esto es una novela corta, que se lee rápido y muy a gusto, pero junto con la historia principal nos permite asomarnos a las vidas y a los conflictos del resto de los personajes. No, no se entretiene en reflexiones, y no es necesario. Parece decir que quien quiera entender, que entienda, y efectivamente, es una de esas historias en las que cada lector sabrá ver cosas distintas según sus propias circunstancias.

Para mí, es un retrato de la treintena. De cómo aprender a vivir en medio de una calma recién descubierta, tras el furor de los veinte, sin el aplomo de los cuarenta. Nos habla de heridas por cerrar y de decisiones, sobre todo de decisiones. Cómo ya no es tan fácil tomarlas en los treinta, cómo no todo depende de nosotros, cómo ayer teníamos el mundo a nuestros pies y hoy es un poco tarde. Y habla de hijos, del trabajo, del matrimonio, de la convivencia, de la fidelidad, de los proyectos que teníamos, de las responsabilidades que creemos tener.

Así que no, no es una novela sin más, aunque en un primer momento pueda parecerlo. Es cierto que se lee bien y muy rápido, como cuando sales de aperitivo y se complica hasta que llegas a casa de madrugada, perjudicado y contento. Pero también, y exactamente igual que esos días, al día siguiente descubres que no puedes dejar de pensar en los detalles del día anterior y en todo lo que te dejó pensando.

«Sé que tengo edad suficiente para ir asumiendo que no soy brillante y que ya no voy a destacar en nada. Ni siquiera me apetece intentarlo, pero el hecho de cruzar la línea que me roba esa posibilidad me angustia un montón. Porque sé lo que implica, y sería como rendirse, como confirmarme a mí misma en mi mediocridad».

A la autora, Fátima Casaseca, tal vez la conozcáis por su blog Una mamá española en Alemania, que más tarde se convirtió en su primer libro, que no solo es desternillante y está maravillosamente escrito, sino que destila una gran inteligencia. Ha participado en un libro conjunto de relatos, Disecciones.

Nadie se muere de esto es su primera novela de ficción, y le corresponde el enorme mérito de haber cambiado completamente de registro sin perder frescura.

Si me han acompañado hasta aquí, les voy a confesar una cosa: llevo una temporada que me cuesta mucho avanzar y entender lo que leo. Simplemente, tengo demasiado sueño. Nadie se muere de esto me ha llevado dos días, puede que dos y medio, y me ha sentado muy bien. Léelo. Regálalo.

Nadie se muere de esto. Fátima Casaseca. Debolsillo. Barcelona, 2016. 190 páginas. 12,95 euros. Comprarlo en Amazon.

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Violeta Tomás
El Buscalibros

Leer, cocinar, criar, escribir, ordenar, el derecho administrativo y el café.