No derrames tus lágrimas por nadie que viva en estas calles, de Patricio Pron
La literatura y la política son artes que juegan con la realidad y con el engaño, Pron lo hace con la narrativa para ofrecernos una historia que solo podrá culminar en la mente del lector.
Dicen que el desarrollo intelectual de un niño se fundamenta esencialmente en los juegos y en la creación de los mismos. Jugar se convierte así en una actividad que va más allá de lo lúdico. Pero lo más interesante es que quien participa del juego, en este caso el niño, no lo sabe.
En su última novela, Patricio Pron juega con el lector, pero al mismo tiempo lo invita a participar en él. Lo curioso es que en este caso no lo sabemos hasta que llegamos a la última página, después de un largo y sinuoso camino de confrontación, además de la que viven los personajes de la historia, la personal, la que como lectores sufrimos de principio a fin.
El autor consigue, con gran eficacia, utilizar todos los elementos que proporciona la narrativa para conducir una serie de ideas, de reflexiones y de pensamientos a través de los hechos y de las palabras de los personajes, y que dejan innumerables dudas en el lector y un cierto sabor agridulce: donde la parte dulce se la lleva la comprobación de haber leído una gran obra y la parte agria es la que te queda al reconocerte como humano, como ser contradictorio, lleno de prejuicios y de engaños, esos que te permiten conformar el imaginario del mundo y de uno mismo.
Pero volvamos al juego que nos propone Pron en No derrames tus lágrimas por nadie que viva en estas calles. Podemos considerarlo algo así como un puzle, aunque tal vez deberíamos llamarlo como se conoce al juego en América Latina: un rompecabezas. Por un lado encontramos el conflicto de Pietro Linden, activista perteneciente a un grupo de extrema izquierda de la década de los setenta, que duda sobre sus propias ideas y se enzarza en una investigación para conocer lo ocurrido en el Congreso Internacional de Literatura Fascista que la República de Salò realizó en Pinerolo, en abril de 1945 (otra pieza del puzle), y que culminó debido a la misteriosa muerte del escritor Luca Borrello, nombre ligado de alguna manera a Linden.
También conoceremos la obra de Borrello, una pieza fundamental de la novela y del juego, y que nos guía hacia diversas reflexiones sobre qué es el arte, qué es la literatura, qué es un libro, qué es la creación, qué es la apropiación, qué es el plagio, qué es la política. La jugosa nota del autor, al final de la novela, nos desvela más que un misterio, las claves del juego y el juego en sí mismo. Es inevitable la sonrisa al comprobar lo divertida que puede ser la literatura.
Entonces solo nos queda aceptar que hemos jugado y, después, reconocer qué nos ha proporcionado el juego. Al igual que un niño, un desarrollo mental, pero no a través de respuestas, sino a partir de una gran cantidad de preguntas que deberíamos tomar en cuenta. Quizá para evitar que otros jueguen con nosotros a través de la demagogia, que no es otra cosa que la violación del lenguaje, el primer crimen de la política, y a través de la cual se ha sostenido el poder a lo largo de los años. Entonces la historia continúa y se repite una y otra vez.
No derrames tus lágrimas por nadie que viva en estas calles. Patricio Pron. Literatura Random House. ISBN: 9788439731146. España, 2016. 348 páginas. 20,90 euros. Comprarlo en Amazon.
