Peligro

Continúas la historia con la amiga de tu novia. Tu conciencia hace acto de presencia, pero tus impulsos son más fuertes.

Fran Rodríguez
El Buscalibros
2 min readMay 11, 2017

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Martes por la noche. A tu novia le han encargado el reportaje fotográfico de un evento de moda en Barcelona, ha tenido que salir de viaje y tú estás solo en casa. Aprovechando su ausencia, le mandas un mensaje a la amiga de tu novia en el que le propones pasar la noche juntos. Mientras esperas su respuesta, clavas los ojos en la pantalla de tu móvil y te asaltan los pensamientos más peregrinos e inoportunos.

¿Te la vas a follar en el sofá? ¿Te la vas a follar en la cama que compartes con tu novia? ¿De verdad te vas a follar a su amiga en su propia cama?

Tu cabeza echa humo. Suena el móvil y te lanzas sobre él. «Tengo muchas ganas de verte. Voy de camino». Le asestas un empujón a tu conciencia y respondes el mensaje: «No tardes». Veinte minutos después suena el timbre. Es ella. La escuchas subir por el ascensor. Te empieza a faltar el aire y se te acelera el corazón. Llama y le abres la puerta. Sonríe y te besa.

Miércoles por la noche. Tu novia llega a casa. Durante la cena te cuenta anécdotas de su estancia en Barcelona, te dice lo mucho que te ha echado de menos y que no ha parado de pensar en ti ni un solo momento. También te cuenta que se ha enterado de que su amiga lleva unos cuantos meses acostándose con un tipo casado y, entre risas, te pregunta qué opinas tú al respecto.

Continuará...

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Fran Rodríguez
El Buscalibros

Soy Community Manager y creador de contenidos digitales. También escribo relatos y administro @elbuscalibros.