‘El pollo Pepe’, de Nich Denfield y Ant Parker

¿Te imaginas leer el mismo libro veinte veces seguidas? ¿En una sola tarde? ¿Prácticamente todas y cada una de las tardes?

Lorzagirl
El Buscalibros
3 min readDec 5, 2017

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Si eres madre no te lo tienes que imaginar, porque ya lo vives en directo.

En nuestro caso, el libro en cuestión se llama El pollo Pepe y a mis hijos les vuelve locos: pueden olvidarse de él durante unos días, pero solo para volver con entusiasmo renovado. Hemos seguido a Pepe de feria en feria, de firma en firma, incluso al teatro. Le hemos compuesto una canción. Hemos bautizado a su padre y a su madre. Incluso dejamos de ir a la biblioteca porque íbamos y se enganchaban a Pepe: para leer el mismo cuento nos quedamos en casa, así al menos puedo poner vocecitas y nadie llama a seguridad.

Por si no ha quedado claro, en casa somos fanáticos de Pepe.

Según la información de la editorial, se recomienda para niños mayores de dos años, pero hacedme caso: ya con un añito alucinan con Pepe. Y, pasados los cinco, es perfecto para que empiecen a leer por su cuenta.

Les (vale, lo confieso, nos) encanta Pepe.

¿Y qué tiene Pepe que no tengan los demás? Aparentemente es el típico libro infantil con colores chillones, pop-ups y desplegables. Nuestro ejemplar, en concreto, también está compuesto en un noventa por ciento por cinta adhesiva: el papel tiende a desintegrarse por los bordes a partir de la lectura un millón.

Por suerte, Pepe (y sus autores) se han apiadado de los sufridos primeros ejemplares y han sacado más partes, nosotros en concreto tenemos dos más:

El pollo Pepe va al colegio nos lo compramos en nuestro momento de fanatismo más salvaje y nos decepcionó un poco. Segundas partes nunca son (tan) buenas, supongo. Además, aquí Pepe dio un giro hacia el thriller psicológico: nuestro pollo favorito tiene que desayunar y vestirse rápido, rápido, porque llega tarde al colegio, mientras el narrador le va metiendo prisa. Venga, Pepe. Date prisa, Pepe. ¿Os suena la historia? A mí me pone los pelos de punta y los niños se ríen un poco por educación.

Después de este nos daba un poco de miedo comprar el tercero, pero nuestro librero favorito nos aseguró que este era mejor y nos animamos a comprarlo: El pollo Pepe aprende a volar. En esta entrega, Pepe vuelve a los orígenes con una historia sencilla que no le trae a nadie recuerdos matutinos traumáticos: el pollo Pepe quiere aprender a volar. La trama es muy parecida a la de ¿Qué hace el búho Lulo?, y, como suele ocurrir, las comparaciones son odiosas: el búho Lulo aprende a volar con su madre y se pega un coscorrón (POM), mientras que el pollo Pepe aprende con su padre y la historia acaba sin lesiones corporales. Para evitar que los niños saquen conclusiones equivocadas intento no leerles los dos cuentos el mismo día. Solo un bicho volador diario, por favor.

Hace poco ha salido también El pollo Pepe y el huevo. Parece que a Pepe no se le acaban de dar del todo bien las entregas pares, porque esta nos ha dejado un poco indiferentes. Los niños lo piden igual, porque el frikismo es así y ellos están entregados a la causa, pero no despierta las mismas pasiones que el primero y el tercero. Además, no sé si es que nosotros somos muy brutos, probablemente sí, pero algunos pop-ups no terminan de encajar bien y se enganchan, y eso entorpece el ritmo narrativo (lo de poner vocecitas que decía antes, sí).

Con todo, seguimos fieles a Pepe, porque este pollo crea lectores. En casa, al menos, ha creado dos.

El pollo Pepe. Nich Denfield y Ant Parker. Ediciones SM. Madrid, 2002. 10 páginas. 12,95 euros. Comprarlo en Amazon.El Buscalibros es una web comprometida con la difusión de la literatura. Nuestro objetivo es crear un santuario online para lectores, sin publicidad y sin barreras, gratuito para todos. Pero no podemos hacerlo sin ti. Cada vez que pinchas en alguno de los enlaces de compra en Amazon, y compras cualquier producto en su plataforma, recibimos una pequeña comisión que nos ayuda a poder mantener activa la web.

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