‘Ernesto el elefante’, de Anthony Browne

Ernesto es un elefantito que se ha perdido en la selva. Nadie quiere ayudarlo a volver con su madre… hasta que entra en escena el más pequeño de todos los animales. Una valiosa lección sobre la empatía y la solidaridad.

Ernesto es un elefante que vivía con su madre y el resto de la manada. Durante el día caminaban, comían y bebían, y por las noches dormían. Típica vida de un elefante. Ernesto era feliz, pero también era curioso y empezaba a tener inquietudes. Últimamente se preguntaba qué otras cosas había en la vida. Un día bordearon una selva y Ernesto, a pesar de las advertencias de su madre, no se lo pensó y se internó en ella. El problema llegó cuando no pudo encontrar el camino de vuelta y ningún animal estaba dispuesto a ayudarlo.

Ernesto es el claro ejemplo de la infancia: atrevido, impulsivo, curioso, miedoso cuando no está mamá cerca… También encontramos otros ejemplos en este cuento: la soberbia y la falta de empatía de aquellos que se creen más por el mero hecho de ser más grandes. Y el mejor ejemplo de todos nos lo da un pequeño animal que al final resulta ser el más valiente y solidario. Estamos ante un cuento cargado de valores.

Ya podéis ver que la historia merece la pena, y mucho, pero es que además es un cuento precioso con unas ilustraciones llenas de colorido que concuerdan perfectamente con todo lo que se cuenta: el exotismo de la selva, los animales representados con todo lujo de detalles…

Ernesto el elefante es uno de esos cuentos que llaman la atención ya desde la portada, pero que enamora con su historia y sus ilustraciones.

Ernesto el elefante. Anthony Browne. Traducción de Sandra y Óscar Senra Gómez. Kalandraka. España, 2021. 32 páginas. 15 euros. Comprarlo en Amazon.
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