‘Sandman: Shakespeare’, de Neil Gaiman

Con motivo del 400 aniversario de la muerte de Shakespeare, esta obra recopila las historias de la obra maestra ‘The Sandman’ en las que el célebre autor aparece.

Bettie
El Buscalibros
3 min readJun 7, 2016

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Queridos y queridas, hay que leer a Neil Gaiman. Y, muy especialmente, hay que leer The Sandman, que para eso es una obra maestra del noveno arte. Pero yo entiendo que a lo mejor empezar así, a las bravas, con una colección de cómics tan inmensa, os puede echar para atrás. No pasa nada, aunque os aseguro que merece la pena, hacedme caso.

Sin embargo, si aun así no os atrevéis, aquí tenéis una oportunidad perfecta para explorar un poco qué es Sandman y llegar a haceros una idea de si podría llegar a gustaros o no. Una idea vaga, todo sea dicho, porque Sandman: Shakespeare es como echar un vistazo dentro de un palacio a través de un agujero en la puerta: se ve poquito de lo que hay dentro. Aun así, merece la pena mirar. Puede que os pique la curiosidad y acabéis metidos de lleno en la secta de los «sandmanianos» o como sea que nos llamemos. (Sí, Sandman es mi religión, lo reconozco abiertamente).

Bien, voy a dejarme de discursos y a empezar a hablar del cómic en cuestión. Sandman: Shakespeare no presenta contenido nuevo, sino que recoge tres historietas ya publicadas en la serie regular en las que aparece el bardo de Stratford-upon-Avon, a saber «Hombres de buena fortuna», «El sueño de una noche de verano» y, por último, «La tempestad». ¿Cuál es la premisa de estas historias? Pues que el Rey de los Sueños, Morfeo en persona, hizo un pacto con Shakespeare para concederle lo que más deseaba: que sus obras fuesen inmortales. Desde luego, es un punto de partida interesante. Lo más curioso es que la aparición de Shakespeare en «Hombres de buena fortuna» fue puramente casual, a Neil Gaiman se le ocurrió un poco de rebote. Qué cosas, ¿eh?

Una servidora flipándolo mucho con el cómic. Y eso que ya lo había leído.

Además, el volumen incluye un apartado final llamado «Anotaciones» (cuyas páginas vienen sin numerar, muy mal 😒) y que incluye material adicional bastante interesante, como varias entrevistas a Neil Gaiman sobre las apariciones de Shakespeare en Sandman o el guion de «Sueño de una noche de verano», tal y como Gaiman se lo envió a Charles Vess (que ilustró, también, la maravillosa obra Stardust), acompañado por los bocetos de las páginas. Todo esto, recogido en una edición muy chula (me encanta la portada) que los coleccionistas de Sandman no os podéis perder.

En conclusión, puntos positivos: una edición preciosa, con material extra, a la que los que adoramos Sandman no nos vamos a poder resistir y que, al mismo tiempo, puede picar la curiosidad de aquellos que no se han atrevido a empezar por el principio. ¿Y puntos negativos? Pues que se hace muy, muy, muy corta.

¿Os he dicho ya que tenéis que leer Sandman? ¿Sí? Bueno, da igual. Lo repito. Tenéis que leer Sandman. Preferiblemente, empezando por el principio, pero si no, aquí tenéis una opción genial. Va, animaos, que me lo vais a agradecer.

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Bettie
El Buscalibros

Ser pensante y escribiente.Profe. Ravenclaw. De pequeña me decían que me iba a volver loca de tanto leer. Debían de tener razón.