‘Tonto de remate’, de Richard Russo

Richard Russo es uno de esos novelistas que te pasa el brazo por el hombro y te acompaña a dar un paseo.

Tonto de remate es un paseo con Richard Russo por un pueblo americano, un pueblo que todos conocemos porque lo hemos visto, una y mil veces, en películas y series de televisión. Un paseo en el que todo nos suena, en el que estamos cómodos como espectadores, imaginamos las calles, los árboles que las bordean, somos capaces de ver los coches, de escuchar el ruido nocturno cuando casi todos duermen y en el que casi olemos el café que sale de sus pequeños bares.

En Tonto de remate el pueblo es Bath, el lugar en el que Russo ya ambientó su novela Ni un pelo de tonto, también reeditada por Navona en el 2016. En un primer momento parece que Russo nos va a contar la historia de Douglas Rayner, el jefe de policía del pueblo, pero en realidad su novela es una tela de araña entretejida con la vida de un montón de personajes entrañables que se conocen y se quieren y se aman a ratos. Está el ya mencionado jefe de policía, agonizando por su mujer muerta y lleno de inseguridades sobre sus capacidades como policía y como hombre; encontramos al alcalde, a la ayudante del jefe de policía con su hermano gemelo; tenemos también un par de malvados, un par de tontos buenos, algún tonto necio y los inevitables camareros que actúan como el coro en las tragedias griegas; apareciendo en el momento adecuado para dar la réplica al personaje principal.

Sully, protagonista indiscutible de Ni un pelo de tonto, es el otro personaje sobre el que orbita la novela. Aquí Sully sigue con su ingenio, su humor, su pasotismo vital, con la edad parece haber acentuado su cinismo frente a la vida, pero cuando parece estar de vuelta de todo se da cuenta de que quizá no está preparado para morir.

Sully y Rayner se cruzan y se descruzan en una coreografía perfecta que Russo maneja con maestría, en la que ellos son los solistas principales y el resto de los personajes orbitan a su alrededor, entrelazando sus historias unos con otros.

Russo es un novelista capaz y solvente. Su lenguaje no es sorprendente ni proporciona grandes hallazgos, pero se lee con agrado. Russo construye personajes sólidos y con entidad, los hace tiernos si así los quiere, despreciables, adorables, excéntricos, inteligentes. Sully, su mejor personaje, está dotado de un carácter con una vida interior que apenas se esboza con alguna pincelada, pero que el lector percibe. Sully tiene una vida fuera de las líneas que le ha hecho ser como es. La primera parte de la novela lleva un ritmo más lento, más pausado, acorde con el calor impropio del mes de mayo que Russo cuenta que ha caído sobre Bath. Hacia la mitad, y coincidiendo con unas tormentas fruto de ese calor inesperado, Russo pisa el acelerador y la acción va cogiendo un ritmo cada vez más acelerado con situaciones cómicas, dramáticas, surrealistas y enternecedoras en una sucesión cada vez más precipitada que empuja a seguir leyendo hasta terminar de leer con una gran sonrisa, como la que se tiene al salir del cine de disfrutar de una película que nos ha confortado.

Tonto de remate probablemente llegará a ser una película en la que mi apuesta personal, ya que Paul Newman ya no está, para interpretar a Sully es Jeff Bridges.

«Y a Raymer, mientras la esperaba, le dio por pensar que esperar a una mujer que había olvidado algo era uno de los placeres más infravalorados de la vida.Cuántas veces, a punto de ir a cualquier lugar con Becka, ella había tenido que volver atrás porque se había dejado algo encima de la mesa de la cocina. Un hábito molesto, sí, pero qué maravilloso era cuando la veía reaparecer, qué dulce saber que no se había ido para siempre. Hasta el día en que sí se fue».

Russo cuenta siempre historias de gente normal, con preocupaciones con las que el lector se identifica y dotando siempre a sus personajes de un punto entrañable que hace que sus historias no se olviden. Tonto de remate y Ni un pelo de tonto son dos excelentes novelas por las que empezar a introducirse en su mundo.

Tonto de remate. Richard Russo. Navona Terapias Verdes. 2016. 496 páginas. 23,75 euros. Comprarlo en Amazon.