Felicidades, Roberto Luis
El éxito de un cubano o cubana en cualquier sitio del mundo debe ser una fiesta para sus compatriotas. Por eso hoy tenemos que sentirnos regocijados ante la noticia de que Roberto Luis, como parte de un trío guitarrístico radicado en Los Angeles y nombrado The String Revolution, recibió un premio Grammy.
No soy de los que sobrevalore la trascendencia de dicho galardón, pero lo cierto es que resulta un importante reconocimiento para quien lo reciba, más allá de las objeciones que en lo personal uno tenga con ese tipo de certámenes, como también me sucede con el Cubadisco.
Los primeros recuerdos de Robert los tengo de su etapa con Santiago Feliú, cuando le tocó la dificilísima tarea de reemplazar a Elmer Ferrer ante su traslado a Canadá. Quien lo escuchase en aquel tiempo se percataba de que en él había un guitarrista de verdad.
Luego vendría la extraordinaria experiencia del William Roblejo’s Trío, con un material de obligatoria consulta para los interesados en el jazz que hoy se hace en Cuba, o trabajos como el que hiciera ya como productor en el más reciente disco de mi hermano El Diablo Ilustrado. También evoco uno que otro tema de una maqueta denominada Robert and Robert, propuesta interesantísima con Roberto Perdomo, líder de Tesis de Menta, pero que se quedó trunca y no llegó a concluirse.
Residente hoy en Los Angeles, Roberto Luis lleva un tiempo como parte del trío guitarrístico The String Revolution. Ellos hacen arreglos a temas como “Billi Jean”, original de Michael Jackson, “Englishman In New York”, todo un clásico de Sting, “Folsom Prison Blues”, icónica canción de Johnny Cahs y en la que invitan al notable Tommy Emmanuel (todavía recuerdo cuando este guitarrista fuera de liga se presentó en el teatro América, con una sala casi vacía).
De lo que he podido escuchar del repertorio de The String Revolution hasta el presente mi favorito es “Crazy Train” (A Tribute to Randy Rhoads), en una colaboración con Steve Steven.
Así pues, llegue hasta Roberto Luis allá en Los Angeles, California, la más sincera felicitación de quienes aquí en Cuba recordamos su quehacer y le admiramos como el tremendo guitarrista que él es.
