Las caminatas de Septiembre

Por alguna misteriosa razón, mi pulsera UP comenzó a funcionar de nuevo. No entiendo por qué. Supongo (en la era de las suposiciones), que al abandonarla en un cajón, la pulsera supo lo que es amar a Dios en tierra de indios y el temor hizo que sus componentes rejuvenecieran para dar un último empujón. Otra suposición, un poco más ficticia: Al dejar que la pila se gastara por completo, se reseteó su memoria y eso arregló las cosas. A saber. Al ver que la pulsera UP estaba funcionando de nuevo, dejé RunKeeper a favor de los datos de la pulsera, los cuales son más precisos.

De cualquier modo, tuve suerte, prefiero repetirlo: No compren una pulsera UP. Se rompe a los seis meses y solo dan 3 meses de garantía.

Lo padre de caminar, es que a veces las palmeras se voltean para la selfie

En Septiembre, salí a caminar 24 días de los 30 que tiene el mes.

Promedios por caminata:

• Se quemaban 348.45 calorías.
• Duraban 52 minutos.
• Se caminaban 3.73 kilómetros.
• Se caminaban 5622 pasos.

Totales:

• Caminando, se quemaron 8365 calorías (mil menos que el mes pasado).
• Caminé casi 21 horas.
• Se caminaron 89.53 kilómetros.
• Se caminaron 134,928 pasos.

No te pierdas. Joliette. A las 10 PM. Atrás de TIKI.

Datos curiosos:

• Bajé como tres kilos. Por eso, en general, se quemaron menos calorías. Empiezo Octubre pesando 103 kilos.
• Nico me acompañó en 8 caminatas. Mi esposa en 7. El Killer en 4.
• Nico ha caminado menos conmigo porque sale a caminar con mi esposa en las mañanas. Aunque sumé algunos de sus pasos, la verdad es que ella ha caminado, en este mes, el doble o el triple. Cuando la pesaron, la veterinaria nos dijo que había bajado casi tres kilos. Aunque está padre que Nico se mantenga delgada como una sílfide, por salud, no es recomendable sacarla más de una vez al día.
• Nico caminó conmigo 200,604 pasos.
• Según el StreetPass de N3DS, compartí datos con 3 personas. La probabilidad bajó a 0.13.
• Tomé 7 fotos. 2 fotos más que el mes pasado. Las nubes de Cholula, difícilmente se comparan.
• Me sentí chingón en 7 caminatas. Sobre todo en las últimas del mes. Aunque bajé la cantidad de pasos y kilómetros, he aumentado el ritmo y las salidas por día. Mi salud ha mejorado notablemente.
• Aunque mi salud todavía no mejora como para echarme un cigarro. Y quizás nunca mejore.
• Este mes, hice un poco de tiempo en algunos días para reorganizar mi biblioteca musical de iTunes. No suelo escuchar música mientras camino (me gusta escuchar a la gente), sin embargo, he decidido incorporar algunas caminatas que usen la música como si fuera una trayectoria. Es decir, hacer listas de veinte minutos, media hora y cuarenta y cinco minutos, y caminar en línea recta usando estas listas.
• Por lo mismo, estos últimos días he anotado cuántos pasos aproximados me toma llegar a determinados objetivos. Esto lo hice por si en un futuro, decido calendarizar mis caminatas y dividirlas en dos o tres al día, para pasar menos tiempo en reposo, sentado frente a la computadora.
• La ruta más divertida, la he llamado la Ruta del Diablo. No tiene una historia en especial, sólo es un circuito que nunca acostumbro a hacer en cierta dirección. Si caminara esa ruta al revés, entonces los lugares cambian y es como entrar a una zona oscura, inversa, una desviación que no debiera estar abierta. Así, el colegio Camino Real se convierte en el colegio del Falso Camino y la casa de Momoxpan es, en realidad, el templo de Pan-MoMox.
• Es una manera de entrar a Silent Hill.

Camina 6666 pasos para llegar a Silent Hill

• No quisiera entrar a Silent Hill, pero sí.
• Tengo planes de escoger estas rutas al azar (para mantenerme atento y que el camino a la iglesia de San Juan no siempre sea al mismo) y también trataré de hacer más de una al día para cumplir los objetivos de los diez mil pasos diarios que recomiendan, para la salud, la OMS, Santa Clós y el dios Pan-MoMox.
• En Octubre, la ruta preferida fue otra vez hacia la Iglesia de San Juán. Ahora que usé la pulsera UP, la distancia es más precisa. No son 5 kilómetros, es menos. Entre unos 4.3 y 4.5.
• La caminata más larga la hice el 26 de Septiembre. Caminé de mi casa a la calle 3 Sur (pasando el zócalo de San Pedro Cholula). Fueron 6.43 kilómetros, quemé 629 calorías, la caminata duró 1:43 y fueron 9765 pasos.
• La caminata más corta la hice el 1ero de Septiembre. Caminé en mi casa, usando el modo de la isla en Wii Fit. En mi caminata, me encontré con Garfield, Jason, Slenderman, Sol y una versión virtual del Killer. Fueron 1.58 kilómetros, quemé 220 calorías (según el wii fit, sospecho fueron menos), la caminata duró media hora y fueron 2387 pasos.

Ahora con gráficos, para hacer esto más ameno.

Notas de cosas raras que vi caminando:

• Un grupo de seis policías montados, en fila, miraban divertidos el tráfico en un cruce. Esa caminata la hice con Nico. Ella se acercó a los caballos, tomó una gran bocanada de aire para recoger todos esos olores y después les ladró para invitarlos a jugar.
• Nico todavía no lo entiende: Fuck th’ Police.
• En Octubre, después de mucho tiempo, alguien me pidió si podía acariciar las orejas de mi perro. Era una mujer que se parecía mucho a una vieja amiga que tengo años de no verla. Me detuve más tiempo del acostumbrado sólo para asegurarme que no era ella.
• Calor y muchas morras guapas, como siempre.
• Me encontré al chavo argentino que siempre sale en bicicleta y corre junto con su husky siberiano. Me alegra verlos, aunque el chavo nunca ha respondido uno de mis saludos (que son breves). A veces pienso que se siente moralmente superior porque anda sobre dos ruedas y su perro es más grande. En el D.F. esto no me importaría.
• Vi a un hombre correr con un paracaídas abierto en la espalda. No sé por qué.
• Los primeros días de este mes caminé menos porque pasaron algunas cosas: Una infección estomacal, una gripa y mis pulmones se sentían incómodos. Sí, como dejé el cigarrillo (y la nicotina, ni electrónico puedo fumar), los primeros días del mes descubrí que mis pulmones necesitaban adaptarse. Esos días tuve que caminar despacio porque, de un momento a otro, mis pulmones se llenaban demasiado rápido de aire y tenía que darles tiempo para trabajar.
• Regálenme un cigarro. O mejor échenme el humo en la cara. Puta madre.
• Nico y yo nos mojamos el 3 ó 4 de Octubre.

Nico impávida ante la lluvia.

• La correa de Nico se atoró con la de un perro nervioso y pasó lo que tenía que pasar: se enredaron, se entrelazaron cada vez más, se ladraron y se mordieron mutuamente, acariciaron hocico contra pecho y cuando llegué a casa, pensé que tenía el perro equivocado pero no, tenía a los dos perros.
• A veces es divertido mirar el Facebook mientras camina uno y así pasa rápido la distancia, el tiempo. Sin embargo, mientras lees tonterías como las de Rosa María Chagoyán, Buffy, Joss Whedon, cómo hacer metaficción y slang gringo estúpido, debes tener mucho cuidado de no caerte en la caverna donde duermen los vampiros. Mira bien. Mira dónde pisas.
• Sí, camino tanto porque no estoy en el Distrito Federal. Camino porque algo debe provocar el ruido, el estrés (aunque sea del bueno) y la variedad a la que estaba acostumbrado. Camino para que la tranquilidad de Cholula, sus falsas y bellas nubes, su Popocatépetl tan solemne, no me traguen y me conviertan, no todavía, en el viejo que mira a la gente pasar, mientras se mece en whiskey e inconsciencia. Camino, sí, para convertirme en ese viejo y huir de él.
• Nos vemos en Noviembre.

En Silent Hill, todos esos artificios metálicos que puso el gobierno para que la gente haga más ejercicio… todavía funcionan.