Dos poemas sobre derrumbes.

Réplicas.

Los daños que nos seguirán alcanzando con el tiempo
los derrumbes
sus efectos y sus réplicas
lo que estaba inestable
entre el polvo y la negrura
se terminó de caer.

Un ruido agudo de vidrios rompiéndose;
empiezo a caer, a caer.

Debajo de esas ruinas
se hizo el silencio
los animales quedaron callados
hacia el final de Nada, nadie.

Sismo en sí mismo.

Llegar tarde
porque en la juventud todo es eterno;
ese crujir de la materia
y nosotros no pudimos hablar en minutos

pensé que
los cuerpos de carne y hueso
se vendrían abajo con todo el peso de su historia.

los escombros
aunque sea en pedazos, pesan
y cada vez
nos acercamos
hacia el final de Nada, nadie.

Collage elaborado con imágenes sobre Terremoto del 85' en la Ciudad de México. 4Textos seleccionados al azar y ensamblados nuevamente; como una forma de re escritura. Digitalizados con cámara reflex.

Agosto, 2020.
Leonel Mendoza.