El fantasma de Mark Fisher

y la lenta cancelación del futuro

El filósofo británico Mark Fisher, reconocido por su influyente blog K-Punk y su obra seminal “Realismo capitalista”, se suicidó en 2017, dejando un vacío significativo en el ámbito intelectual contemporáneo. Su muerte prematura sacudió profundamente a la comunidad académica y a los seguidores de su pensamiento crítico.

Fisher se destacó por su incisiva crítica del capitalismo tardío y su penetrante impacto en la cultura. En “Realismo capitalista”, sostiene que el sistema capitalista se ha enraizado tan profundamente en la sociedad que se ha vuelto prácticamente imposible concebir alternativas viables. Este concepto resuena con la idea expresada por Slavoj Žižek: “Antes que se acabe el capitalismo se acaba el mundo”.

Para Fisher, el capitalismo no solo ha colonizado nuestras economías, sino que ha invadido nuestro imaginario colectivo, eliminando nuestra capacidad de vislumbrar futuros alternativos.

Al examinar las últimas dos décadas, se hace evidente que la evolución de la cultura, la música, el cine y la literatura ha experimentado una notable desaceleración. En contraste con épocas anteriores, donde los cambios entre décadas eran pronunciados y fácilmente distinguibles, hoy en día las fronteras entre periodos culturales parecen difuminarse.