El infinito en un junco: una oda a la eternidad.

Cristhian Beltran
El Circulo
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3 min readJan 6, 2024

El Infinito en un Junco, de Irene Vallejo, es un libro que me llamó la atención hace poco más de un año cuando, en un experimento mercantil iniciado con un par de amigos, creamos un proyecto llamado Literati, básicamente consistía en combinar nuestros dos gustos más profundos: los libros y las cervezas. De allí que, acudimos a cada librería para conocer los libros más vendidos e incluirlos en nuestro catálogo, lo curioso es que este era el que encabezaba siempre los listados, al leer su sinopsis me encontré con que el mismísimo Vargas Llosa, sí, el artífice de La Fiesta del Chivo y otras veleidades, lo enaltecía a título de clásico con la frase que recubre la página trasera de la portada: “Tengo la seguridad absoluta de que se seguirá leyendo cuando sus lectores de ahora estén ya en la otra vida”.

Poco tiempo después de que el proyecto fracasara y ante el magnánimo epíteto de Llosa no me resistí y tomé por derecha el libro. ¿De qué va? Sencillo, un recorrido histórico por el periodo grecorromano y, claro, por los macedonios, sumerios y egipcios explicando el surgimiento y desarrollo del libro en su estructura antiquísima, del libro en sí mismo.

Desde su nacimiento en tabloides y tablillas pasando por su adecuación al junco y del junco al pergamino hasta los códices romanos. Desde las primitivas pero extravagantes formas en las que hoy en día más parecería un cuento de ficción pero que sucedieron en realidad como los guardianes recolectores de libros a caballo, los mecenas, los incendios de Alejandría, las historias de Heródoto y las paradigmáticas obras de Homero que trascendieron sus recitales a la escritura, hasta el bibliotecólogo que descubrió el plagio en un concurso de poesía. Un mundo paralelo de fantasía mientras el tiempo discurría en un espiral precipitoso por los siglos.

Sin embargo, más que un recorrido histórico hay algo intrínseco en la lectura que se siente entre líneas como un olor constante en el entorno y, quizás, me atrevo a señalarlo, es el elogio a lo que la escritura ha supuesto en nuestras vidas, en el alma de todo lector.

La belleza de la tradición oral a la escrita es la personificación mas sagaz de la inmortalidad, muchos sucumbieron y miles de relatos, ideas y composiciones nacieron para vivir una sola vez y morir, otras se mantuvieron perennes, incólumes ante el paso del tiempo.

Personalmente, no puedo dejar de maravillarme con el hecho de que, el camino hacia esa posteridad tan añorada por generales que comandaron imperiales ejércitos, por asesinos seriales sin atisbo empático alguno, por traicioneros sin igual, por humildes y leales servidores que conquistaron corazones, por amores imposibles y por romances históricos, de todos ellos, el camino a la inmortalidad que finalmente alcanzaron no fue resultado de su gesta en sí misma, pues esta, en algún momento, el paso del tiempo se lo llevaría en una humarada ventisca y las generaciones terminarían deformando hasta extinguir su legado. Su consagración histórica se realizó a través de dos materiales esenciales pero diminutos: un bolígrafo y un papel.

Pareciera ser una burla del halo místico del universo, o más bien, la encarnación más pura de la ironía que, a su vez, se transforma cuando quiere en estilo literario el minimizar y fragilizar las herramientas más sutiles para lograr lo magnánimo, lo poderoso, lo histórico, lo imborrable.

¿Quién diría que Dios, el universo, o, la energía universal indefinible utilizara un junco para burlarse del paso del tiempo? Es solo una de tantas reflexiones que Vallejo plantea en su paradigmática obra.

“Un esfuerzo por unir los pedazos dispersos del universo hasta formar un conjunto dotado de sentido. Una arquitectura armoniosa frente al caos. Una escultura de arena. La guarida donde protegemos todo aquello que tememos olvidar. La memoria del mundo. Un dique contra el tsunami del tiempo.”

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Cristhian Beltran
El Circulo

En busca del alivio a través de los intrincados caminos de la escritura cebeltranb21@gmail.com / ig @beltranb21