Herramientas para escritores.

Como escribir prosa poética way.

J. Madison.
El Circulo
5 min readJun 2, 2020

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Los visitantes asiduos al Tatuaje se habrán dado cuenta que he habilitado un nuevo espacio.

Sí, gente, hoy inauguramos la sección didáctica:

Cómo escribir prosa poética way, by John Madison.

Un lugar para compartir conocimiento, confrontar ideas y resolver dudas sobre poesía, narrativa y nuevas publicaciones de utilidad en el aprendizaje de este difícil arte: El oficio de escritor.

Si no te alcanzan, como a mí, las veinticuatro horas del día para jugar a juntar palabras (escribo incluso dormido) y consideras que tus textos y poemas necesitan un empujoncito, este es tu espacio.

Pero si por el contrario ya has recorrido el camino del aprendizaje y escribes mejor que Vargas Llosa en tiempos de Casa Verde, te invito a navegar por los contenidos del blog.

Según mi señora madre tengo, además de buena verborrea, más cara que espalda. Así que no me voy a cortar un soberano pelo al recomendarte la lectura de mi nuevo ebook. El recopilatorio de relatos cortos: Mundos Paralelos (Nunca está de más una valoración).

Volvamos al tema que nos ocupa. Hoy hablaremos en el Tatuaje de Prosa poética. Similar en estilo al verso en cuanto al lirismo, desarrollo de las sensaciones y construcción de imágenes, pero sin los elementos formales de la métrica y la rima.

Cómo escribir prosa poética way.

A menudo encuentro en mis viajes de explorador por la blogosfera prosas cargadas de rimas que ensucian y desvirtúan el texto. Desde ya aclaro que una prosa poética no debe contener rimas, asonancias o consonancias, en su estructura.

(Ya ahondaremos más adelante en el terreno de las asonancias de cadencia).

Cuando nos embarcamos en este tipo de narración no debe primar la intención de relatar un acontecimiento específico, sino la transmisión de emociones o sentimientos de diversa índole a través del uso de recursos como la metáfora, la personificación, anáfora, imágenes, repeticiones etcétera.

Se dice que fue el poeta francés Aloysius Bertrand el primero en incursionar en ella con su libro Gaspard de la nuit (1909). Pero fue Charles Baudelaire, con su obra El Spleen de París (1869), quien continuó caminando por dicha senda:

“¡Qué penetrantes son los atardeceres de los días de otoño! ¡Penetrantes hasta el dolor! porque hay deliciosas sensaciones donde lo vago no excluye lo intenso; y no hay punta más afilada que la del Infinito.

¡Qué delicia ahogar la mirada en la inmensidad del cielo y el mar! ¡Soledad, silencio, incomparable
castidad de lo celeste! una vela pequeña tiembla en el horizonte y en su pequeñez y soledad imita mi irremediable existencia, monótona melodía de las olas, todo piensa en mí y yo pienso en todo (en la magnitud de la ensoñación, el yo se pierde) musical y pintorescamente, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones”. ( El ruego del artista.9).

Técnicamente la extensión de una prosa poética queda determinada por la necesidad expresiva del autor.

Puede ser de carácter extenso:

“ Cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca” (Julio Cortázar. Rayuela, Fragmento de Preámbulo a las instrucciones para dar Cuerda a un reloj.1963).

O de corte muy breve:

“Ese verde escondido en tus ojos, que a veces salía con el sofoco de tu cara, con la emoción o el llanto, es el verde de tu eternidad.

Sé que ese verde será mi alegría y mi remordimiento. Eras avara con él y sólo me lo dabas en el amor mejor o en la mayor pena.

A veces, alguna me dijo: “le sale un verde tan bonito cuando se sofoca”. Verde bonito, verde que le puso salir, salió todo lo que pudo y quizás pudo” (Juan Ramón Jiménez. Verde secreto)

Algunos autores referentes del tema en cuestión.

Jorge Luis Borges.

Luis Cernuda

Ruben Darío.

Pedro Salinas.

Oliverio Girondo.

¿Podemos definir una narración como prosa poética apoyándonos en su contenido lírico?

Hay cientos de relatos y novelas con marcados tintes de lirismo y uso de recursos propios de la poesía. Pero, no por eso dejan de ser un hecho narrado que cuentan en su estructura con la presentación de un conflicto, desarrollo de la trama y un final resolutivo (la estructura elegida puede ser la que el autor convenga) que se alejan por completo del concepto esencial de la prosa poética.

La prosa poética no obedece a los mecanismos estructurales de la novela o el relato.

¿Es la prosa poética poesía narrada?

Es una pregunta con la que a menudo me tropiezo en algunos foros literarios. Desde mi punto de vista, no. Si algo diferencia a la poesía de la prosa es su estructura métrica versificada.

¿Debo usar un lenguaje rebuscado para conseguir una prosa de buena calidad?

En lo absoluto. Si lo que te va son las palabras sencillas, adelante. La sencillez no está reñida con la construcción de imágenes metafóricas ni mucho menos con el lirismo. La historia de la literatura está testimonialmente llena de autores que desarrollaron ideas profundas sirviéndose de palabras sencillas.

Cada maestrillo tiene su librillo. El estilo se forja con tu arsenal propio. No lo olvides.

En realidad, no es difícil escribir una prosa poética si nos ceñimos a estos parámetros de corte simple.

Espero que la entrada, aunque breve, sirva para llevar a buen puerto las futuras prosas poéticas de los autores que aún no se han adentrado en ella y como guía para erradicar los posibles errores de fondo y forma de los textos en activo.

Les sugiero se subscriban al blog, en el roller lateral izquierdo de la pantalla, si no quieren perderse los nuevos contenidos. La caja de comentarios queda abierta tanto al debate como a las preguntas.

Nos vemos el martes.

Abrazo.

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