La magia detrás de Hilda
Fuentes mitológicas y literarias
Hilda fue una de mis series animadas favoritas del año antepasado. La experiencia de verla es equiparable quizás con una película de Miyazaki; es como entrar a una burbuja de nostalgia, repleta de maravillas y enternecedores momentos de madurez emocional.
Tomando en cuenta sus carismáticos personajes, humor inocente, una trama sencilla con mensajes positivos, hermosa animación y una atmósfera llena de colores pasteles que invitan a relajarte, la convierten en un verdadero placer para todas las edades.
Adaptando argumentos del cómic homónimo del artista británico Luke Pearson y ampliando un poco más este universo ficticio, es también una tarea muy llamativa intentar identificar todas las referencias que tiene la serie hacia el folclore europeo, mayormente escandinavo.
Efectivamente en el mundo Hilda hay una infinidad de seres que convierten su hogar en un lugar mucho más mágico y atractivo de visitar que nuestra propia realidad. Pero como toda historia de fantasía, es posible rastrear algunas de sus fuentes de inspiración.
He aquí una recopilación de fascinantes criaturas mitológicas que han llamado mi atención gracias a esta increíble serie animada.
Trolls
Los Trolls son figuras prominentes en los cuentos de hadas, pero tienen su origen en el folclore escandinavo. Aunque quizás, una de sus interpretaciones más populares sea la de Tolkien en la Tierra Media.
En el Hobbit, Bilbo y la compañía de trece enanos son capturados por un trio de hambrientos trolls que discuten airadamente la mejor forma de cocinar a sus rehenes. Por suerte, Gandalf logra engañarlos el tiempo suficiente hasta la aparición de los primeros vestigios de luz solar en el horizonte, los cuales convierten en piedra a estas horribles y gigantes criaturas.
Definir el origen de los Trolls es una tarea mucho más compleja, es fácil asumir que hayan sido habitantes de Jötunheim en conjunto con sus otros parientes, los gigantes, a los que tanto les gustaba combatir con Thor y realizar estragos contra el resto del panteón nórdico. Sin embargo, se cree que la palabra pudo ser usada para referirse a una clasificación diferente de entidades sobrenaturales, incluyendo, pero no limitado solamente a los Jötunn (Gigantes).
Tradicionalmente la imagen más asociada con ellos en la posterior tradición escandinava es representarlos como seres brutos y enormes de feas facciones, casi deformes, que viven recluidos en paisajes montañosos o subterráneos. Después de la cristianización, se empezó apopularizar la idea de que el ruido de las campanas de las iglesias y el contacto directo con la luz solar podía mantenerlos alejados de los límites de la civilización.
Una de las creencias populares más famosas sobre estos seres, es que tenían la afición de secuestrar personas, mayormente recién nacidos, y suplantarlos por uno de los suyos (llamados Changeling o cambiante), un tema muy recurrente en una infinidad de historias. También podemos atribuir este pasatiempo a las hadas, como una vía para conseguir sirvientes. Pero en relatos suecos, esto es una característica principal de los Trolls.
Elfos
Los Elfos al igual que los Trolls, por sí solos podrían dar para todo un estudio académico extenso, pues tienen muchas variaciones. Su origen se encuentra igualmente en la mitología nórdica y germánica, aunque su aspecto o definición exacta quedan un tanto ambiguas. Pero sabemos que eran considerados espíritus de gran poder asociados con la belleza.
En posteriores tradiciones europeas es común asociarlos con espíritus de la naturaleza, aunque luego del cristianismo comenzaron a atribuírseles cualidades maliciosas o personalidades más picarescas, siendo señalados como responsables de pesadillas o de enfermar el ganado.
Una de las representaciones más famosas proviene de uno de los relatos populares de los hermanos Grimm, donde se describen pequeños seres que ayudan a un zapatero. Aunque muchas traducciones se refieren a ellos como “elfos”, estos guardan las características de otros espíritus hogareños como los Brownies, el Domovói y el Nisse.
En el folclore escandinavo, específicamente en Islandia, era más común la creencia de referirse a ellos como la “gente oculta” (Huldufólk o Álfur) que parecen ser variaciones de la palabra nórdica que dio origen al término “elfo” y comenzó a utilizarse también como sinónimo del mismo. Los Huldufólk son una sociedad invisible muy parecida a los humanos que puede encontrarse en la naturaleza, aunque tienen la habilidad de hacerse visibles a voluntad y viven en una especie de dimensión paralela.
En la literatura moderna, es más común encontrarse con la versión tolkieniana, que recoge algunas de las cualidades clásicas semidivinas de los mitos nórdicos, representándolos como una raza antigua, inmortal y profundamente relacionada con la magia procedente de la naturaleza, descritos además con gran belleza.
Pero en contraparte tenemos el caso de J. K. Rowling, que retoma la tradición de asociarlos con los quehaceres del hogar y con un estatus de servidumbre, más parecido a las historias de los Brownies o duendecillos provenientes del folclore británico, refiriéndose a ellos únicamente como “Elfos domésticos”.
Maras
Es común en todas las culturas asociar las pesadillas con algún tipo de espíritu maligno o entidad sobrenatural, en Europa existen muchas variaciones y análogos para este fenómeno. La palabra Mare, Mora o Mara, tiene diferentes etimologías que mayormente significan “pesadilla” o hacen referencia a seres malignos.
En Polonia, las Maras son el alma de una persona viva o muerta que abandona su cuerpo y adopta la forma de un objeto u animal. A menudo les ocurre a mujeres pecadoras o alguien que murió sin confesarse. Su principal propósito es absorber la energía o sangre de una víctima mientras esta duerme, compartiendo cualidades con el Moroi, el vampiro rumano.
En otras partes de Europa del Este existe también la asociación de las pesadillas con las polillas. Pero en la antigua mitología eslava, la Mara es una entidad maliciosa completamente independiente del mundo de los vivos con aspecto de mujer, que en las noches se monta encima del pecho para producir malos sueños y atormenta mayormente a los hombres.
En Rusia también es fácil encontrar similitudes entre la Mara con la Kikimora, un espíritu femenino que habita en los hogares, siendo la contraparte femenina y “esposa” del Domovói.
Nisse
El Nisse, también procedente de Escandinavia, es un espíritu hogareño muchas veces con el aspecto de un hombrecito adulto de barba larga y sombrero puntiagudo que mide entre 60 o 90 cm de tamaño. En algunas versiones tiene la capacidad de hacerse invisible y cambiar de forma a voluntad.
Su existencia se limita al cuidado de la granja o de realizar los quehaceres de la casa mientras el resto de la familia duerme (como los “elfos” descritos en el cuento del zapatero de los Grimm). Aunque útil, suele ser temperamental y debe tratarse con precauciones.
Es costumbre dejarle alimento como un tazón de arroz o avena a manera de agradecimiento, de lo contrario, el Nisse se ofenderá y saboteará el trabajo en la granja, en represalia contra los propietarios. También pueden llegar a ser astutos ladrones y responsables de la desaparición de diversos objetos.
Tampoco pueden tratarse con demasiada confianza o amabilidad. En un curioso relato sueco se describe un Nisse que abandonó su granja después de obsequiársele un traje de seda, pues comenzó a creerse demasiado fino para los trabajos manuales.
Está también muy ligado con la época navideña y ser el portador ocasional de regalos, así que muchas creencias relacionadas con San Nicolás (como el dejarle leche y galletas en la víspera de nochebuena) puedan tener origen más directo con los Nisse.
Otros seres similares son los Domovoi en el folklore eslavo o el Brownie procedente de Escocia e Inglaterra, que también son considerados deidades del hogar que ayudan a los campesinos en sus tareas diarias.
Barguest
Los perros negros son un elemento común en el folklore de las islas británicas, son comúnmente espectrales visiones asociadas con un mal augurio o explícitamente identificado como un sabueso del infierno. Es difícil intentar establecer un origen específico pues suele recibir diferentes nombres: Black Shuck, Hellhound o Barguest.
Se dice que puede cambiar de forma, hacerse invisible o que cumple órdenes directas del diablo. Ver un Barguest es presagio de sufrir una muerte prematura, causada o no por la propia entidad, suele reconocerse por su aspecto enorme, fiero y los sonidos de cadenas que emite al andar en los alrededores de cementerios o iglesias. Su única debilidad es su incapacidad de cruzar los ríos, así que quizás sea la mejor manera de evitarlo.
Una de las referencias literarias más famosas de esta entidad sobrenatural ocurre en “El sabueso de Baskerville” de Arthur Conan Doyle, que dice haberse inspirado en las leyendas e historias locales sobre el Black Shuck. Otra referencia moderna se produce en la saga de Harry Potter, donde J. K. Rowling presenta a este perro espectral como el “Grim” con una descripción muy similar a la del tradicional Barguest.
Para el 14 de diciembre se espera una segunda temporada de Hilda, la cual seguro tendrá muchas más historias, leyendas y fuentes mitológicas que podremos seguir explorando en el futuro.
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© Luis Daniel De León