Mitos irlandeses en las películas de Tomm Moore
Referencias a la mitología celtica
Un elemento constante en la filmografía de Tomm Moore, desde The Secret of Kells hasta Wolfwalkers, ha sido la utilización de elementos provenientes del folclore irlandés y la mitología céltica. Dándole una mayor riqueza narrativa y visual a los temas que pretende exponer en las historias de sus películas.
A través del uso de la animación tradicional, toma inspiración de un hermoso legado artístico y cultural con mitos fascinantes, logrando experiencias animadas llenas de innovación, creatividad, empatía y, sobre todo, humanidad.
La decisión de Moore de escoger historias influenciadas en el mítico mundo de las tradiciones o las creencias celtas, no es algo que deba ser subestimado.
La criaturas fantásticas y héroes míticos de Irlanda siempre serán una propuesta arriesgada para un mercado internacional. Esto debido a que tristemente, mucho del material recopilado sobre la mitología celtica se encuentra incompleto o perdido en el tiempo, razón por la que no es un objeto de interés tan popular como ocurre con los griegos o nórdicos, que se han popularizado en un mayor grado en la cultura general.
Intentar abarcar un estudio exhaustivo de las deidades e historias del folclore céltico, sería una tarea no solo compleja, sino hasta cierto punto frustrante. Debido a la gran pérdida de sus fuentes originales es difícil establecer muchas las conexiones para darles un orden consecutivo a los relatos.
Pero al menos, gracias al trabajo de Tomm Moore podemos tener una pequeña muestra de conceptos e ideas que si han sido conservados con el tiempo.
He aquí, varias de las fuentes de inspiración y referencias a la cultura irlandesa que son importantes para comprender en mayor profundidad los tres filmes en los que Tomm Moore ha trabajado como realizador y codirector.
Los Tuatha Dé Danann
La historia de la fundación de Irlanda está compuesta por varios manuscritos que relatan diversas invasiones en el territorio, acompañadas de figuras tratadas como deidades o héroes, que luego fueron influenciados o adaptados por las tradiciones cristianas. Esto implica que muchos de los hechos históricos recopilados a menudo se entremezclan con las creencias de mitos y posteriores leyendas populares.
El pueblo de los Tuatha Dé Danann son una raza con grandes poderes sobrenaturales, la traducción de su nombre se cree que podría ser “pueblo de la Diosa Danu” en referencia a una prominente diosa que se dice que les otorgó parte de su esencia y ellos comenzaron a referirse a ella como “Madre” a manera de agradecimiento.
Este pueblo se adueñó del territorio después de arrebatárselo a los Fir Bolg, los ocupantes previos. Existe muchas asociaciones paganas sobre ellos, como la magia y ciencia de los druidas. No se sabe exactamente cómo fue que llegaron al país, pero a menudo se cree que pudo ser volando en una especie de barco y ocultos alrededor de una gran niebla mágica.
Su reinado llegó a su fin tras la llegada de los Milesianos, ancestros de los irlandeses modernos. Contrario a sus antecesores los Fir Bolg, los Tuatha Dé Danann si permanecieron en Irlanda después de su derrota, solo que se vieron forzados a ocultarse en una tierra invisible o subterránea. Se convirtieron en los habitantes del Reino Invisible de los Sidhe, lo que comúnmente hoy conocemos como “hadas” o seres feéricos.
Son protectores de la naturaleza, aunque en otras versiones también son figuras maliciosas. Eran tratados con respeto y con mucha cautela por el pueblo irlandés, se cree que la perdida de cultivos y el ganado infértil podía ser a causa de ellos, quizás como un acto de venganza por haberlos desterrado y arrebatado el poder sobre la tierra que habitaban.
En The Secret of Kells, el hada o “faery” llamada Aisling es un personaje que desciende directamente de los Tuatha Dé Dannan y cumple las funciones de una protectora del bosque. Otro nombre común para los seres feéricos son los Na Daoine Sídhe o Aos Sí, como son llamados otros personajes en la posterior película de Tomm Moore, The Song of the Sea.
Tir Na Nog
Es un lugar mágico, una isla donde habitan las hadas descendientes de la tradición de los Tuatha Dé Dannan, este reino solo puede ser visitado por los mortales bajo invitación o tras una larga travesía. Es referida como la tierra de la eterna juventud, la belleza, la música y la felicidad. No hay enfermedades ni muertes ahí.
Es foco central de algunos relatos populares que intentaban reconciliar las creencias paganas con el cristianismo, pues el mismo San Patricio figura en una de estas leyendas, al decirse que fue el primero que escuchó la historia del propio Oísin, un héroe que vivió tres años en este mágico reino pero que al volver a nuestro mundo se dio cuenta que habían transcurrido en realidad trescientos años y murió casi instantáneamente de envejecimiento.
También es llamado el Otro Mundo, La Tierra de Las Hadas y es asociada con el reino de Avalon de las leyendas artúricas.
Selkies
Las Selkies son criaturas mitológicas con la apariencia de focas, con la habilidad de cambiar de piel y adoptar una hermosa forma humana, existen tanto femeninas como masculinas. A menudo, cuando adoptaban su figura humanoide, ocultaban su piel de foca entre las rocas para evitar revelar su verdadera identidad, pues sabían que los seres humanos podían subyugar su voluntad si alguna vez tomaban posesión de sus pieles animales.
La mayoría de las historias se enfocan en las selkies femeninas, pues se dice que pueden ser vistas bailando en el mar bajo la luz de la luna. Durante la fase de la luna llena o en festividades locales, se mezclan con los mortales para asistir a sus celebraciones.
Si un hombre se enamoraba de una selkie debía esperarla todas las noches a las orillas del mar hasta que ella le correspondiera y decidiera vivir junto con él, aunque casi siempre este tipo de uniones terminaban en tragedia.
Son asociadas con las sirenas por su costumbre de atraer a los hombres al mar y poseer cantos de belleza inigualable, aunque no parecen tener malas intenciones. Como se ha dicho, son protagonistas de tragedias románticas, sin embargo, hay ciertos peligros de hacerlas enojar o romperles el corazón.
Si se posee la piel de foca de una selkie entonces ella quedará sometida a la voluntad de su captor. Si la selkie logra escapar y recibió un trato cruel, no tardará en tomar venganza provocando tormentas para ahogar a su antiguo secuestrador.
Todo el argumento de la película de The Song of the Sea, gira alrededor de una familia que fue formada por una selkie y un hombre humano. Luego, su hija debe decidir si renunciar a su herencia mágica o permanecer junto con el resto de sus familiares humanos.
Macha
En la película Song of The Sea, aparece una bruja llamada Macha “The Owl Witch” que parece ser una combinación de diferentes figuras míticas. Primero tenemos a la deidad de Macha, que forma parte de una de las tres identidades de Morrigan, la Diosa de la guerra, la muerte y el destino. Es una tríada divina pero que en esencia son la misma entidad, a menudo es representada por un cuervo.
Luego está Cailleach, también conocida como Beira, la Reina del Invierno. Es una diosa de la creación y el clima, siendo la propia personificación de la estación invernal en sí misma, asociada al mismo tiempo con la hechicería en general. Su nombre del gaélico original cuando es traducido al inglés puede significar literalmente “old woman” o “hag”.
Esta palabra “hag” es común para referirse a brujas con aspecto de ancianas, aunque no necesariamente humanas. No son consideradas benevolentes o malvadas por naturaleza, pues podían realizar ambos tipos de acciones, siendo Baba Yaga uno de los ejemplos más prominentes en la cultura popular pero que procede de los mitos eslavos.
Manannan Mac Lir
Deidad protectora del mar, representada como un guerrero e intercesor de los marinos, miembro de los Tuatha Dé Danann. También es considerado el rey y protector de Tir Na Nog, pues es el encargado de generar una niebla mística alrededor que hace invisible a esta mágica tierra y así, evita que sea encontrada por los mortales.
Los Lobos de Ossory
Dice la superstición medieval, que los habitantes del reino de Ossory tenían la habilidad de transformarse en lobos. Se decía que mientras asumen esta forma animal, el cuerpo humano permanece dormido (en apariencia muerto) en las comodidades de su propio hogar, a salvo siempre y cuando no sea perturbado o movido por entes externos.
Si el cuerpo en reposo era dañado o cambiado de lugar, entonces el espíritu animal no podría regresar nuevamente a su cuerpo humano y estaría condenado a permanecer durante toda la eternidad como un lobo. Cuando se convertían en animales, estaban sedientos de sangre y se dedicaban a despedazar el ganado ajeno e incluso personas, pero era muy difícil culparlos porque ellos podían volver a su forma humana por voluntad propia.
El origen de esta leyenda se cree que deriva de un pueblo guerrero que a menudo era comparado con lobos por su apariencia y ferocidad que aparecen en otras historias, los Fianna. También existen textos que hablan del hermano del primer rey de Ossory, Laignech Fáelad, que según poseía dicha habilidad y que fue posteriormente heredada por toda su descendencia, razón por la que son llamados “Lobos de Ossory”, en referencia a un linaje.
Además, la exterminación de los lobos (vistos como una plaga dentro de los límites de la civilización) forma parte de la propia historia de Irlanda, razón por la que quizás esta creencia permaneció vigente durante tantos años en el pensamiento colectivo, al punto de existir registros históricos de su supuesta veracidad en el periodo medieval.
En Wolfwalkers, los “hombres lobo” no son tratados como entidades malignas o peligrosas, sino más bien son estigmatizados y cumplen la función de metáforas, para representar el otro lado de una invasión y la destrucción de ecosistemas naturales.
Hay muchas otras referencias en las películas de Tomm Moore que han sido omitidas en este texto e incluso leyendas populares de Irlanda que el propio realizador no ha representado todavía en pantalla, como los Leprechauns, Banshees y los Dullahan. Quizás por ser mucho más conocidas que los Na Daoine Sídhe y Tuatha Dé Dannan en la cultura popular.
Por suerte, esto nos sirve de muestra a todas las posibilidades que ofrecen culturas como la céltica, que sin duda ha sido influyente para una infinidad de relatos en la literatura fantástica y el cine, pero que ha carecido de una representación propia del texto y la fuente original.
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© Luis Daniel De León
