Sentencias breves para gente sin tiempo

Wilfredo Mañá Serra
El Circulo
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2 min readJul 28, 2024

Dios no existe, pero el hombre tampoco.

Ay, palabras, pajaritos, denme mucha luz contra las malas ideas. Qué santo este puro decir sin entender, serena vía interior hacia un mar hecho de auroras.

Cuando el Hijo del Hombre vino a visitarnos se quedó espantado con los precios. Se aferró todo el viaje al borde de la canoa y, señalando la corriente, lloraba que esas aguas no le sostendrían. Le comenté a ver si armábamos una religión, pero sin sacrificios humanos, de buena onda. Seguía mirando el agua, dijo que bueno, a lo mejor. Quise tranquilizarlo y mis palabras se entrecortaron hasta el quechua.

La materia persiste. Rastros de nuestros huesos sobrevivirán a toda aflicción y a toda memoria.

No nos queda sino ir sacando con cuidado uno a uno los rayos de sol encerrados en el aire de nuestra infancia y serenar este desconcierto de exiliados con silencios cada vez más profundos.

El problema no es si Dios existe, sino que aunque existiera no habría por qué hacerle caso.

Los mejores seres son los que más allá de las fantásticas industrias de la biología vibran como transparentes, entregados a la música de su sol secreto.

La luz rasante del sol de las seis y media encuentra brechas en un cielo aborregado al que acaricia, dora y enrojece hasta que empiezan a entreverse los altos panteones del cementerio universal.

Los dejá vu aburren un poco.

El presente es este miedo al futuro que aprendimos en el pasado.

Hockney

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Wilfredo Mañá Serra
El Circulo

Profesor de Filosofía, antes y ahora. Un aficionado, en esencia (pues, como dijo Wilde, la verdad raramente es pura, y nunca es simple).