ARQUEOLOGÍA: NO HABLAMOS DE INDIANA JONES, SINO DE CSI

Maklabi
ARQUEÓLOGA DE NOCHE
3 min readMar 10, 2018

Cuando preguntas a cualquiera sobre la Arqueología lo asocia directamente al aventurero de pantalones con muchos bolsillos, camisa de Coronel Tapioca y sombrero de cowboy. A una persona que busca tesoros y que descubre momias.

Es cierto que la historia nos ha ofrecido aventuras y biografías increíbles. Sobre todo durante el siglo XIX, cuando los gobiernos impulsaron expediciones científicas (y de saqueo ya de paso). A esta época de grandes descubrimientos llamamos “Arqueología Heroica”. Exploradores científicos documentaron (mediante dibujos y planos) los monumentos encontrados en Grecia. Champolion, junto con otros exploradores científicos descubrieron la piedra de Rosetta, la cual permitió descifrar los jeroglíficos, y relataron la cultura y los avances tecnológicos de los egipcios. Al otro lado del mundo, el explorador y escritor John Lloyd Stephens, junto con el pintor Frederick Catherwood, mostraron al viejo continente las bellezas de los monumentos de Yucatán.

Ilustración del edificio de Las Monjas en Uxmal, México. Realizada por Frederick Catherwood en el año 1844

Aunque nos maravillen las aventuras románticas de estos exploradores, debemos recordar que estas mismas personas saquearon, destruyeron y expoliaron todo lo que pudieron cargar. En nombre de la “ciencia”, se apropiaron de obras que actualmente podemos observar en los grandes museos, como el famoso caso de los frisos y esculturas del Partenón.

Durante muchos años esta ha sido la imagen que se ha tenido de la arqueología. Indiana Jones de diferentes países viajando, dibujando y saqueando. Incluso en la actualidad muchos comentan que la arqueología ya no tiene cabida porque no hay nada más que descubrir.

Os voy a contar un secreto. Los arqueólogos actuales pasan más tiempo en el laboratorio o en la biblioteca que en el yacimiento.

Tal y como explican en la Fundación Atapuerca, en una excavación tan importante como ésta trabajan todo el año, pero solo excavan 45 días en verano y ni siquiera durante la jornada completa. El resto del tiempo se dedican a documentar piezas, seriarlas, restaurar las piezas si fuera necesario, se realizan estudios microscópicos y todo esto sin entrar en estudios a fondo en cada área especializada.

Una muestra de trabajo de laboratorio limpiando y manteniendo intactas las piezas encontradas. Fotografía de la universidad Jaume I

La arqueología está siendo enriquecida por diversas áreas científicas. Los estudios químicos están ayudando a determinar de donde provienen las materias primas de cerámicas. Los conocimientos botánicos y la palinología nos están mostrando cómo era el entorno natural hace miles o millones de años. La medicina forense y las nuevas tecnologías médicas nos pueden hablar de patologías y forma de vida de una momia o, simplemente, analizando un hueso mediante tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética nuclear (RMN), tal y como explican en el blog Desayuno con fotones. La topografía permite, no solo geolocalizar todos los objetos y estructuras encontradas, sino que permite realizar estudios de localización de nuevos yacimientos o la realización de mapeados en 3D de las zonas a estudiar. Genética, dendrología, estudios radiocarbónicos, zoología del pasado… La lista es interminable.

Desgraciadamente en los laboratorios de arqueología no suele haber tantos medios como en la serie CSI, pero es cierto que se asemejaría más al trabajo de la arqueología actual.

Por si estos ejemplos no fueran suficientes, la informatización de la arqueología y la ingeniería están revolucionando por completo esta disciplina. Los softwares que se están creando no solo facilita las tareas manuales convencionales, sino que también ofrecen posibilidades hasta ahora impensables. Podríamos hablar largo y tendido sobre las metodologías no destructivas para el yacimiento: Magnetometría, georradares, resistividad, termografías… Pero mejor dejar estos interesantes temas para otros artículos.

Como veis más que desenterrar objetos antiguos, tendríamos que pensar en analizar el escenario del crimen. En realidad no somos tan Indiana Jones, sino policías de CSI descubriendo lo ocurrido en el pasado.

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