21 y contando. Textos seleccionados. Día 16.

Día 16. FELICIDAD

En un párrafo de máximo 6 líneas, describe el instante más feliz de tu vida.

Hoy recibimos muchos textos, la mayoría muy bellos y conmovedores. Algunos se pasaron mucho más de las 6 líneas y otros por poco rebasan la página. Entendemos que la consigna los haya emocionado y eso también nos emociona a nosotros. Hace días que no les dábamos las gracias, ¿o sí? Bueno, no importa. Gracias.

Hoy, como una segunda excepción dentro del reto, incluimos una selección de 4 textos :) Esperamos que les gusten como nos gustaron a nosotros.

Fernando Palechor

31 de Diciembre de 2008. Estar con mi familia, el olor a buñuelo, rosquillas, pólvora; mi primo Oscar como siempre en el asador preparando la carne, música de Lisandro meza, “por eso lo digo lo quiero todo, o nada si no es tu amor”; mi papá, don Bolívar y mi primo Jorge en la sala, mi tío Víctor llegando con una caja de Whisky, mis tías de aquí para allá con la natilla, mi madre con Sofía, mi hermano con Marito por ahí en algún lugar de la casa hablando de Wow y esas cosas. No hay lugar para preocupaciones, mis abuelos aún viven, todo está bien.

Laura Aguirre

El día que mis papás

me compraron la boleta

para ver a los Jonas Brothers

lo hicieron por llamada

sin altavoz

Yo esperaba gradería

y terminé en palco.

Así ha sido siempre:

recibo más

de lo esperado

Luego volé con mi papá a Bogotá

un día de semana

me levanté escuchando “Superstar”

el mejor día de mi vida

Era un presagio de lo que seguía:

me darían alas siempre

aunque ellos tuvieran

los pies doloridos

de tanto caminar.

Octavio Buelvas

Vivíamos arrendados y no teníamos televisor. Mi gusto por la leche y el pan moreno dulce eran un lujo innecesario. El agua de panela era algo más terrenal. Mi madre trabajaba de vez en cuando en cosas que se podían de cuando en vez. El día que cumplí cuatro años me hizo salir con los ojos cerrados. Al abrirlos, había un televisor prestado a blanco y negro, y al frente, sobre un mantel viejo, había un vaso de leche fría y un pan moreno de dulce sólo para mí. Cierro los ojos y aún recuerdo el sabor.

Marco Aurelio Suárez

Con ropas de trabajo se fueron al campo.
Cultivaron, pero no regresaron.
Su hermano y su marido.

Se volaron a verse la Copa América, dijeron,
pero atados de manos a su espalda los encontraron.

Balazos, en el pecho y la cabeza,
lágrimas en su rostro y en el de sus hermanadas.
Desconcierto dibujado, casi tatuado en nosotros, los pequeños.
Mamá no volvió a sonreír, sus lágrimas corrían con nuestros días
Una mañana, un café, un beso en la frente, una sonrisa fingida.

Pasaron los sueños, los días, las memorias
Mis risas parecían una traición a su tristeza,
Tomé la decisión de no volver a sonreír.
Otra mañana, otro café, otro beso.

Un día, una ocurrencia inocente le arrancó carcajadas
Yo reí. Ahora mis risas son cómplices de su felicidad.