Así te recordamos, Comandante
Por: Cecilia Montesino
Juan Almeida Bosque, querido, admirado y respetado por su pueblo, es de esos hombres de una lealtad infinita a su patria y a Fidel.
De origen muy humilde, se sintió muy querido sobre todo por la madre de nuestro Comandante en Jefe. Este aspecto fue expuesto por él en una de las entrevistas y muestra que no sólo el cariño viene por lazos sanguíneos.
A veces pensamos que era santiaguero. Las actividades desempeñadas en esta parte del país desde inicio de la Revolución, nos hacen creer que allí estaba su origen. Es que sencillamente el prestigio ganado, su ejemplo en el Moncada, en el Granma, desde el Turquino hasta el Uvero, y tareas de Dirección del Partido en la zona oriental, fueron más que suficientes.
“¡Aquí no se rinde nadie, c…!”, ni ayer ni ahora, es un legado significativo de su firmeza y valentía revolucionaria, de su intransigencia y de su condición de cubano digno y auténtico.
En él está presente el músico con temas emblemáticos y muy bellos como La Lupe y El gran día de enero, hasta composiciones para la Banda de Música de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en ocasión de recibir personalidades para eventos de alto nivel.
Almeida está presente en los combatientes que no se rindieron controlando y extinguiendo el incendio en la Zona Industrial de Matanzas, en los que cuidan las fronteras, en quienes patrullan nuestras calles para garantizar la tranquilidad, en nuestro personal de la salud, en cada hombre y mujer honesto que crea, produce en nuestra Cuba, y también en la alegría de todo un pueblo que aprende día a día a convertir los reveses en victorias.
