Carta a ellos
Por: Carolina Arnau
Sí a ellos.
Hace ya un tiempo la emigración hacia EEUU por vías irregulares se ha acrecentado, teniendo como detonante la situación económica del país además de las fuertes y constantes campañas mediáticas que realizan los servicios de ese país, en lo cual emplean un gran financiamiento.
Ahora bien, yo como cubana, nacida en esta tierra, amante del café, de la lluvia en temporadas específicas, de la rumba, de Oshun, de la yuca con mojo, del olor a tierra húmeda, del pedazo de cielo que veo cuando salgo a mi portal, y sobre todo de mi LIBERTAD, si de mi LIBERTAD COÑO…. y m disculpan la palabra pero no saben cuanto me indigna ver amigos, vecinos y conocidos que emigran, hacer el típico video con globos en el aeropuerto diciendo que llegaron a la tierra de la libertad (si, con estatuilla y todo) y automáticamente (en el caso de no pocos) comienzan a publicar en su muro una serie de publicaciones que ubican a Cuba, a MI CUBA, como el país ( y disculpen las veces que digo país ) donde no se puede hablar, donde se sentían presos, donde no eran respetados, donde se pasa hambre, donde el gobierno no realiza esfuerzos supremos por que exista la mayor igualdad posible, critican hasta las conquistas reconocidas mundialmente, me refiero a la salud o la educación.
Quisiera pensar que es ignorancia y no hipocresía, ignorancia de no saber que han llegado a una tierra con gobiernos hegemónicos y anexionistas, que han causado la muerte a miles de personas en conflictos en el medio Oriente por ejemplo, que de ahora en adelante los hijos que tengan estarán expuestos a que entre un loco drogadicto ( porque es legal) con un arma y acabe con la vida del inocente.
Entonces amigos (que ya para mi no lo son), mi pregunta es:
¿Acaso han llegado a tierra de libertad por tener lo banal?
¿Acaso en ese lugar el dolor de perder un familiar o tener cáncer es menor?
¿ Acaso las marcas de los mejores zapatos del mundo en ese lugar le devuelve el caminar a un niño inválido?
No los agobiare más de preguntas. Solo diré como la frase que tenía esa canción en su final: “seamos un tilín mejores y mucho menos egoístas”.
