La revolución continúa
Por: Redacción El Cubano Libre
En la madrugada del 29 de agosto de 1956 quedó sellada la alianza entre el Movimiento 26 de julio y el Directorio Revolucionario. La conocida Carta de México planteaba que el objetivo era “unir sólidamente sus esfuerzos en el propósito de derrocar la tiranía y llevar a cabo la revolución cubana”.
Y así fue. Los dirigentes de estas organizaciones, Fidel Castro y José Antonio Echeverría, respectivamente, establecieron que “la Revolución llegará al poder libre de compromisos e intereses para servir a Cuba en un programa de justicia social, de libertad, democracia, de respeto a las leyes justas y de reconocimiento a la dignidad plena de todos los cubanos, sin odios mezquinos para nadie y los que dirigimos (estamos) dispuestos a poner por delante el sacrificio de nuestras vidas en prenda de nuestras limpias intenciones”, concluía la Carta.
El pasado 13 de marzo, se cumplieron 65 años del asesinato a quien cariñosamente apodaban Manzanita, pero sus hazañas aún se recuerdan. Él junto a Fidel fueron partidarios de unir a todas las fuerzas cívicas que desearan sumarse a la lucha para edificar una nación donde soberanamente, l@s cuban@s decidimos el futuro.
Y en aquel momento, tanto Fidel como José Antonio eran jóvenes; jóvenes inspirados en un ideal y consecuentes con las acciones.
La trayectoria de estos líderes juveniles constituye prueba de madurez y estoicismo, porque tanto dentro, como fuera de la patria, manifestaron el orgullo cívico de ser cubanos.
Desde hace 65 años no tenemos a José Antonio, este 2022 se cumplen seis de la ausencia física de Fidel, pero los principios quedan, la moral, las certezas y las previsiones para enfrentar los obstáculos que diariamente aparecen.