Cada vez más agrietados

Inés Lovisolo
el DATAZO
Published in
3 min readOct 31, 2019

Cambiemos vino a “unir a los argentinos”, pero se va con una sociedad cada vez más polarizada. Algunas reflexiones a la luz de las elecciones presidenciales.

Durante la campaña presidencial de 2015, los dirigentes de Cambiemos proclamaron como mantra sus dos principales propuestas de campaña: pobreza cero y unir a los argentinos.

Sobre la pobreza no hay mucho para agregar. El presidente terminará su gestión con casi cinco millones de personas bajo la línea de pobreza más que cuando asumió en diciembre de 2015.

Sobre el segundo punto, y a la luz de los resultados de la última elección presidencial del 27 de octubre, podemos hacer alguna reflexiones.

Cambiemos no solo no “unió a los argentinos”, sino que durante su gestión se profundizaron la “grieta” y la polarización.

Si observamos los resultados de las Elecciones Generales 2019 y los comparamos con los de las elecciones Ejecutivas de los últimos años (contemplando PASO y Generales), se confirma que la tendencia a la polarización se viene reforzando de manera sostenida.

Desde 2003 hasta ahora, la suma de porcentajes obtenidos entre las dos primeras fuerzas de cada Elección Ejecutiva tiene una tendencia creciente muy contundente.

Como contracara, se confirma que la potencia de las terceras fuerzas viene perdiendo peso elección tras elección. En el 2015 Sergio Massa obtuvo alrededor del 20% de los votos (que luego cayó a 11% en la Provincia de Buenos Aires en 2017), y Roberto Lavagna obtuvo en estas elecciones un 8% en las PASO que bajó a 6% en las Generales.

La tendencia a la polarización no se ve solo comparando elecciones año a año, sino también revisando las diferencias en los comportamientos entre las PASO y las Generales, y sobre todo contrastando lo que pasó en 2015 y en 2019.

Si bien el aumento porcentual en participación entre las Generales y las PASO de 2019 fue igual al de 2015 (+5% aproximadamente), y la caída del voto en blanco también fue similar (-2% aproximadamente), el crecimiento de Mauricio Macri entre agosto y octubre fue bastante mayor este año que en 2015.

Esto se explica porque en 2015, si bien la mayor parte de los no-votantes de las PASO votaron a Macri en las Generales, también crecieron el FPV, UNA y el FIT. En cambio, en 2019, todas las fuerzas por fuera de la polarización redujeron nominal y porcentualmente su cantidad de votos.

Es decir que no solo la enorme mayoría de los no-votantes de las PASO votaron a Macri en las Generales, sino que además, a diferencia de 2015, una gran cantidad de votantes de otras fuerzas decidieron cambiar su voto de PASO a Generales.

Por otra parte, además de confirmar que la polarización se viene consolidando, es interesante destacar que tanto en 2015 como en 2019 quienes no votan en las PASO y luego votan en las Generales son en su mayoría votantes de Macri (o votantes anti peronistas).

Intuitivamente podríamos sugerir que este comportamiento tiene sentido, si asumimos que quienes no se movilizan para votar en las PASO son votantes menos interesados en política o con menos identificación partidaria partidaria, y que esas características tienen más correlato con el electorado cambiemita que con el electorado peronista.

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