Decido marcharme

Lorena Valenzuela Sousa
El desvelo tiene tu nombre
4 min readDec 12, 2017

Decido marcharme. No iré lejos ni por mucho tiempo. Te aseguro que no será para siempre. No quiero, pero entiendo que debo hacerlo. Quisiera poder dejar de lado todo este equipaje emocional y simplemente seguir, pero ya me pesa demasiado quedarme. Decido marcharme porque ya no sé cómo estar para ti sin seguir renunciando a mi.

Ya no sé estar porque hay una puerta sin candado que insisto en mantener abierta. Una insistencia que nace de la necesidad de no tirar por la borda todo lo que he luchado por la idea de nosotros. Admito que nunca lo pediste, pero entendí que valía el esfuerzo defender nuestro potencial, porque asumí que tus prioridades no estaban del todo claras y porque quería evitar que, llegando el momento, fuera muy tarde para los dos.

Yo quise luchar, y no me arrepiento. Pero ahora me doy cuenta que, independientemente sepas lo que quieres o no, es claro que no es estar conmigo. Contra todo sentido, a pesar de lo ideal que pueda ser o lo mucho que me esfuerce. Tú no vas a decidir estar conmigo, y aunque duele, está bien admitirlo, porque simplemente hace tiempo tomaste la decisión de no estarlo.

Decido marcharme porque ya no confío como confiaba antes. Hay muchas cosas rotas que no sé cómo arreglar, que no sé si a te interese arreglar. Sobre todo, porque honestamente hoy no tengo las fuerzas para hacerlo. Me molesta que esto no naciera de mí ni de ti. Sino que son las voces y el ruido a nuestro alrededor quienes me roba la capacidad de confiar en ti.

Ya no sé estar porque en lugar de renunciar a lo que quisiera, cada vez se hace más evidente. Porque tú y el resto del mundo lo notan, y por más que quiera ocultarlo, cerrarlo y soltarlo, no se me ha hecho tan fácil. Lo intenté, y te juro que lo intento cada día. Pero parece que las tácticas usuales no funcionan, posiblemente porque los sentimientos que crecieron en mí no son del todo comunes.

Ya no sé estar porque no tengo nada más que entregar. Todo lo que iba a dar lo di, y me duele entender que nunca tuvimos una oportunidad real. Que en el momento donde pudiste apostar a nosotros no estabas completamente ahí. Que nunca tuviste la intención de que lo que fuera a pasar trascendiera más de lo que lo hizo, a pesar de las muchas veces que me dijiste lo contrario. Que muchos NO que sucedieron en el camino no tenían que ver conmigo, sino con tu necesidad de dispersarte y dividir el poco tiempo que nos dedicabas a todas las que en su momento nos sentimos únicas y especiales.

Me voy porque me canse de sentirme como una tonta, de suplicarte transparencia cuando nunca has tenido la intención real de entregarla, a pesar de las muchas oportunidades que surgieron en el camino para que esas conversaciones sucedieran.

No sé estar porque ya no me siento segura, porque no me siento protegida de los ataques, de las críticas, ni de las burlas. Porque las cosas que me molestan se escapan de mi. Porque no puedo evitar salirme de mi centro cuando escucho algunos nombres, cuando veo algunas caras o cuando escucho algunas historias. Aquí la responsabilidad es compartida. Tuya por cómo decidiste manejarlo, y mía porque no logro sacudirme este sentimiento de que debí salir a tiempo, de que debí dejarte ir cuando todavía tenía algo de control.

Pero sobre todas las cosas, y a pesar de mi, decido marcharme por ti. Porque ya no te hago feliz. Porque a pesar de todo aun sigo poniendo tu bienestar sobre el mío y entiendo que el valor que tenía en tu vida se ha ido diluyendo. Porque esta salida abrupta ya te afecta, y ya no sé como evitarlo. Porque siento que ya me estoy convirtiendo en una carga, que le estoy fallando a mi promesa de estar y alivianar tu equipaje, y por el contrario le estoy sumando preocupación a tus días.

Ya no sé estar para ti, y por eso, con lágrimas en los ojos, es momento de decidir de una buena vez, marcharme. Volveré, como siempre lo he hecho, el día que pueda verte sin que mi corazón se rompa llegado el momento de separarnos. Volveré cuando no me duela pensarte, cuando las ilusiones desaparezcan y cuando aprenda a estar sin esperar.

Hasta pronto, amor de mis días. Mientras el mundo sigue girando, tu y yo nos encontraremos a la vuelta.

Originally published at https://eldesvelotienetunombre.wordpress.com on December 12, 2017.

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