Imaginarte

Todo comenzó tan inocente, tan natural. Tan parecido a un sueño que llega en la dulce envoltura de un deseo. Pensarte se me hacia plácido, intrigante, interesante. La idea de verte al doblar la esquina, de encender la chispa que nace de la conexión de dos almas que desde la eternidad estaban destinadas a ser una, de consagrar ese momento como el punto de quiebre a la sombría realidad que hasta el momento llamaba vida. ¡Que delicia el sumergirme en los pensamientos de ti, de quien puedes llegar a ser… De quien puedo llegar a ser contigo!

No se en que momento todo cambió. No se en que momento pasaste de ser un dulce pensamiento a una agonía incesante. No se en que momento soñarte dejo de ser un alegre anhelo para convertirse en un momento de desvelo. ¿Sera qué llegó el momento de despertarme, de dejar de aferrarme a un sueño que no parece materializarse? Todos me dicen que no es cierto, que todos merecemos eso que deseamos. Lo que nadie dice es cuando es suficiente, cuando es momento de dejar ir un sueño, de replantear aquello que deseaste. Lo que nadie dice es que tal vez eres tú el problema, que un rayo sí puede caer dos veces en el mismo lugar, que puedes cambiar el método, pero que eso poco influye en el resultado.

Imaginarte ya duele. Creo que ese debe ser mi primer indicador. ¿Pero de que otra forma se soporta el peso aplastante de la soledad? Vivir de fantasías ya hiere. ¿Pero de que otra forma justificas los años de espera, de ver pasivamente como cruzan y se alejan los momentos que creíste tuyos? Esperar es ya agonía. ¿Pero de que otra forma pones cara de niña buena, de quien se alegra, de quien comprende… de quien deja ir?

La realidad es que imaginarte es de tontos, de ilusos, de tercos y testarudos. La pregunta es si me decido a despertar del sueño y asumir el amargo trago del mundo real. La pregunta es si estoy dispuesta de dejarte ir, a no pensarte, a no esperarte. La pregunta es si de una buena vez acepto que no eres real, que no has existido… y lo que es peor… que tal vez nunca lo harás.

Originally published at https://eldesvelotienetunombre.wordpress.com on August 30, 2017.